ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Alcaraz empieza a volar
Aunque con algún despiste, contundente triunfo ante Borges en su estreno en la tierra
Había ganas de volver a ver a Carlos Alcaraz en la tierra. Se había ausentado del Masters 1.000 de Montecarlo tras las molestias sufridas en la semifinal del Miami, y Barcelona era el lugar elegido para esta adaptación a la superficie roja que tiene como final Roland Garros. Y Alcaraz ha puesto un buen pie en la arcilla, victoria contundente ante Nuno Borges en apenas una hora (63 minutos).
«Llevo varios días entrenando con grandes jugadores. Empezar el martes y tener un día de descanso me va bien. Muy importante empezar este partido como he hecho, con buenas sensaciones, en mi primer partido de la gira», admitía el murciano, encantado con el estilo de esta camiseta amarilla que estrenaba ayer.
A pesar de los 22 errores no forza
dos y los solo once ganadores, un bagaje reducido dadas las estadísticas que ya acumula, el español fue siempre muy superior, más centrado en ir afinando las herramientas, la mano, la muñeca y el juego de pies en la arcilla que casi en el rival, un voluntarioso Borges, 26 años y 79 del mundo, que no supo hacer nada en cuanto Alcaraz cogía tono y confianza. El inicio dubitativo se vio rápidamente arrasado por el ímpetu del número 2, capaz de acelerar a una velocidad endiablada con su brazo para descerrajar una derecha imposible de devolver.
También le surtieron efecto las dejadas, que intentaba imitar el portugués con menos éxito tanto en la ejecución como en la resolución. Y a pesar de no superar el 50 % de primeros servicios, sí supo adentrarse en la pista para iniciar los ataques en el siguiente golpe. Le queda margen y días para ir engrasando en equipo, pero pasa con buena nota el primer examen en Barcelona, donde defiende corona y donde ya lo reciben como el ídolo que es. «Jugar en casa es diferente. No es otro torneo 500 cualquiera, este es muy bonito y especial para mí. Tengo la suerte de que por donde vaya tengo mucha gente animándome, pero aquí el ‘feeling’ es distinto. Y vienen mis amigos y mis familiares», sonreía el murciano, que empieza con buen pie en la tierra. Roberto Bautista, verdugo de Bernabé Zapata (6-2 y 6-2), toca mañana.
Adiós de Feliciano López
Quien se despidió de Barcelona para siempre fue Feliciano López, que debutó en estas pistas con 16 años y dice adiós con 42 a su manera: tenis impoluto, revés de museo y batalla ante David Goffin (7-6 (3), 6-7 (4) y 6-0). «En el segundo set incluso creí que podría ganar, pero en el tercero no podía con mi alma; ha sido una pena», admitía el toledano, feliz con una carrera magnífica con 22 participaciones en el Godó y sin una lesión en el cuerpo.
«Me he preparado a conciencia para sentirme bien y competitivo. Quería que fuera de este modo, bien preparado. Perder ya es otra historia. Soy consciente de mis limitaciones», continuó, y tuvo sus recuerdos hacia el torneo que lo ha visto crecer: «Soñé que podría ser tenista y algún día jugar este torneo. Con 16 años jugué mi primer Godó, pasé la previa y me bajaron rápido de la nube. Si me lo hubieran dicho entonces, habría dicho que era imposible».