ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Aprueban vacunas antineumocócica, bancos de leche materna y ayudas a celíacos
El Consejo de Gobierno de CastillaLa Mancha ha aprobado esta semana destinar 6,8 millones a la adquisición de 150.000 dosis de vacunas antineumocócica, otros 300.000 a la puesta en funcionamiento del banco de leche materna en el hospital de Toledo y un millón de euros a las ayudas destinadas a las personas con celiaquía que hay en la región.
Así lo comunicó ayer la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, que explicó que la vacuna antineumocócica, aprobada recientemente, es capaz de proteger a las personas mayores de 65 años y también a mayores de edad en grupos de riesgo.
Respecto al Banco de Leche del Hospital Universitario de Toledo, que ha visto la luz con 300.000 euros de los fondo Feder, subrayó que se trata de la primera unidad de nutrición personalizada para bebés prematuros, donde se almacena, procesa y distribuye leche materna donada de forma altruista.
«Es la primera unidad de estas características en Castilla-La Mancha, y en sus primeras semanas ya cuenta con un total de 50 litros de leche», afirmó Fernández, que avanzó la próxima puesta en marcha de otras dos unidades: una abrirá este mes en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, y la otra en mayo en Ciudad Real.
Dicho esto, la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego añadió que la apertura de estas tres unidades se completará con la de centros satélites hospitalarios, que dependerán de cada una de la unidades de Toledo, Albacete y Ciudad Real. Además de captar donantes, suministrarán leche en las mismas condiciones que los bancos de leche de los hospitales.
Por último, el Consejo de Gobierno aprobó un gasto de un millón de euros destinado a financiar unas 20.000 ayudas a personas celíacas, enfermedad que podría afectar al 1% de la población castellanomanchega, unas 20.000 personas.
Según detalló la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, las personas afectadas por esta dolencia podrán recibir al año un total de 700 euros, que asciende a 1.500 en el caso de la unidad familiar, a fin de compensar la carga económica que supone para las familias la adquisición de alimentos libres de gluten, cuyo coste se ha incrementado en los últimos meses en más de 500 euros al año.