ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Emociones en Cala Montjoi
ROSAS Para quienes tuvimos la suerte de comer muchas veces en elBulli, el regreso a lo que fue el restaurante para conocer el nuevo museo que allí abrirá sus puertas en junio es un momento emocionante. Recorrer de nuevo, doce años después, la sinuosa carretera que, a través del Parque Natural del cabo de Creus, une Rosas con Cala Montjoi y por la que había que regresar, casi siempre a altas horas de la madrugada, tras haber experimentado toda la complejidad de sensaciones que provocaba cualquiera de los menús creados por Ferran Adrià.
Y, sobre todo, volver a cruzar el umbral de la casa en la que el matrimonio Schilling tuvo la feliz idea de abrir un restaurante en 1961. La recreación para el nuevo museo ha sido perfecta. La terraza sobre el mar donde hice mi primera comida en aquellos primeros tiempos en que elBulli abría al mediodía y con carta y donde luego disfruté tantas sobremesas, gin-tonic en mano, con Ferran y con Juli Soler, su socio inseparable.
El comedor, con aquella decoración años setenta que era un puro contraste con la comida más vanguardista del mundo, y que conserva todos los elementos originales, desde manteles a vajillas y cristalerías, con platos reproducidos y copas con vino, como si los clientes se hubieran levantado de pronto. Y la cocina, donde Adrià daba la bienvenida a los clientes, ahora más reducida para dejar espacio a una muestra de 28 platos icónicos de elBulli. Entre ellos esa menestra de verduras en texturas que Ferran considera su creación más importante, la que marcó un antes y un después.
No se pueden comer, pero la fiel reproducción trae a la memoria el momento en que los probamos. Al fin y al cabo la vista siempre juega un papel fundamental a la hora de sentarse a la mesa. Y si usted pertenece a la inmensa mayoría que jamás tuvo la oportunidad de comer allí, le recomiendo que reserve una entrada para visitar, a partir del 15 de junio, el nuevo museo.
Ya no podrá probar esa menestra de verduras ni ningún otro plato, pero sí descubrirá, fuera de tantos tópicos como lo rodearon, por qué elBulli fue elBulli y el enorme trabajo que se hizo. Recorrerá la historia de una revolución gastronómica que ha marcado la cocina moderna. Y de paso disfrutará de Cala Montjoi, uno de los rincones más bonitos de la Costa Brava.