ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Llega al Supremo el ‘lío’ entre el Ayuntamiento y una guardería Homenaje a Pepe Noja, un escultor con una plaza a su nombre
Servicios Infantiles Dulcinea reclama a Puertollano 400.000 euros tras renunciar a la concesión
Puertollano rindió este viernes un sentido homenaje al escultor Pepe Noja, autor de la emblemática estatua del monumento al minero que corona el Cerro de Santa Ana y de la obra en la plaza sobre las vías del ferrocarril, que ya lleva el nombre del artista recientemente fallecido. José Manuel, hijo del artista, explicó que la vida de su padre discurrió en un contacto íntimo con el mundo obrero y la minería, recordando que sus restos reposan en una mina de Asturias y que Puertollano se ha convertido en un «digno emblema» de su trayectoria.
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de casación del Ayuntamiento de Puertollano contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que condenaba al Consistorio a abonar a la empresa Servicios Infantiles Dulcinea la suma de 405.807 euros tras la renuncia de esta al contrato de concesión durante 50 años para uso privativo de la parcela que ocupó mientras desempeñó su actividad.
El TSJ dio la razón a la antigua guardería, que tras cerrar y renunciar a la concesión reclamó inicialmente al Ayuntamiento 671.755 euros en concepto de indemnización por las obras ejecutadas. La solicitud fue desestimada por el consistorio.
La empresa abandonó la concesión porque no cumplió con las expectativas de rentabilidad iniciales. Y ahora el Supremo tendrá que decidir si es aplicable o no el principio de riesgo y ventura en un contrato de concesión del uso privativo de una parcela de dominio público para la prestación por el concesionario de una actividad privada de interés público.
La empresa fue beneficiaria desde el 2007 de una cesión de suelo público por 50 años y un canon simbólico de 50 euros. Por esta escuela pasaron más de 750 niños, formados por más de 100 educadores infantiles. Desde su cierre, se han registrado al menos dos incendios en sus abandonadas instalaciones.