Vuelven a detenerlos con una furgoneta llena de sillas robadas

Hay dos frases muy recurrentes: «El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra» y «Cogidos con las manos en la masa». En el caso de los tres ladrones detenidos en Azuqueca de Henares con un cargamento de sillas recién robadas, cobran todo el sentido.

Porque este trío, acusado de ser un grupo criminal muy activo, tiene una pila de antecedentes policiales, principalmente por delitos contra el patrimonio, y además reincide en la sustracción de sillas de terrazas. Por este motivo, habían sido cazados por la Policía Nacional en la Comunidad de Madrid, donde residen estos tres españoles, de entre 24 y 27 años.

Esta semana, la Guardia Civil los volvió a engrilletar en Guadalajara. Circulaban en una furgoneta cargada hasta arriba con 100 sillas que acababan de robar en cuatro negocios. Fue de noche en Azuqueca de Henares, a sólo quince kilómetros de la capital de la provincia. Se los detuvo en la glorieta conocida como ‘La rotonda de los escudos’, gracias a un operativo que los agentes habían montado a raíz de una investigación bautizada con el nombre de Estul.

Buscaban a los autores de robos de mobiliario en terrazas de bares de varias poblaciones del Corredor del Henares. De madrugada, cortaban con una cizalla las cadenas de seguridad de las sillas apiladas en la terrazas y las cargaban en un vehículo.

Estos golpes habían generado una gran alarma social entre los dueños de estos negocios y la Guardia Civil logró identificar a sus presuntos autores. Además, pusieron matrícula a la furgoneta blanca que los los cacos conducían.

Con todo, la madrugada del martes cayeron cuando huían después de cometer cuatro robos y llevarse cien sillas en Villanueva de la Torre, a cinco kilómetros de donde la Guardia Civil les echó el guante. Dentro de la furgoneta, una cizalla y lo que se esperaba.

Los investigadores les atribuyen la sustracción total de 740 sillas, valoradas en unos 44.000 euros, en 17 robos cometidos en Alovera, Villanueva de la Torre, Valdeaveruelo y Azuqueca de Henares. En esta población con cerca de 36.000 habitantes se les terminó el crédito, de momento, cuando se disponían a incorporarse a la A-2 en dirección a Madrid. Ahora, la Guardia Civil trata de confirmar si daban salida a la mercancía en centros de recuperación y reciclaje de residuos.