ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

«Para mí es mucho más fácil educar a once hijos que a uno o dos» Lourdes Álvarez

La experta asegura que la entrega mutua en la pareja es vital en la familia

- ANA I. MARTÍNEZ MADRID

Lourdes Álvarez, «progenitor­a de 11 hijos, más tres en el cielo, esposa y madre feliz» –tal y como ella misma se define–, es una mujer todoterren­o, incansable y resolutiva. Luce siempre una gran sonrisa y manifiesta su sentido del humor, consiguien­do que los problemas no apaguen la luz que irradia.

Ella y su marido Jorge, abogado y profesor de universida­d, han tenido a María (29 años que ya no vive en casa), Loreto (27), Paloma (26 que tampoco vive en el hogar familiar), Lourdes (25), Jordi (23), Pedro (21), Maravillas (20, a punto de casarse), Juana (18), Vicente (16), Andrés (14) y Guadalupe (11). –Madre de 11 hijos, que ya es trabajo, pero no sólo se dedica a ellos ¿no?

–Ayudo a las familias a organizars­e por dentro y por fuera, y a los matrimonio­s a quererse más y mejor. Es decir, a que la gente sea feliz. Con la pandemia descubrimo­s lo importante que es lo que sucede en nuestras casas porque es la base: si estás mal en el hogar, por muy bien que te vaya fuera.

–¿Nota diferencia­s entre las generacion­es de matrimonio­s a los que atiende?

–Sí, veo que hay una cuestión de desorden en los amores. Si yo pongo primero a mis hijos y después a mi Jorge, ya te digo que la cosa no va a ir bien. En cambio, si sitúo primero a mi marido y lo orientamos todo a una vida de dos, lo demás es increíble.

–¿Eso no ocurre entre las parejas jóvenes?

–Por supuesto que no. Hay una prioridad total sobre ‘mi tiempo’. El problema es que está descolocad­o pero no pasa nada, tiene solución. También hay otra dificultad: el miedo a perder la identidad, la libertad, la independen­cia... ¡Pero no hay nada más libre que el amor!

–Hay quien no quiere ser dependient­e de la pareja... –Hablo de dependenci­a mutua, el uno del otro y viceversa. No es una cuestión de porcentaje­s, sino de amor, de entrega recíproca.

–¿Influye la situación económica y laboral de las nuevas generacion­es? ciendo el primo’ porque nos estamos quedando sin gente. No entiendo por qué no fomentan la natalidad. Además, lo digo de verdad, para mí es mucho más difícil educar a uno o dos que a once.

–¿Por qué?

–Para mí, lo ideal es tener mínimo cuatro porque entre ellos se ayudan. Cuando sólo tienes uno, demanda toda tu atención. Si tienes dos, siempre te toca compensar a uno. Si tienes tres, se alían siempre dos contra uno… Y no hay que pensarse mucho lo de tener hijos: cuanto más joven eres, mejor. Además, ¡te rejuvenece­n! –¿Habría tenido más hijos? –¡Sí! Tampoco son tantos (risas)… Tengo 51 años y la menopausia ya ha llamado a la puerta. Me ha dado mucha pena… ¡Es una etapa que se acaba prontísimo!

–¿Colaboran sus hijos en casa? –Sí, siempre. Desde el momento en el que el niño anda, lleva el pañal a la basura y la ropa sucia al cesto. Hoy, los que trabajan colaboran económicam­ente en casa. De hecho, uno de los mayores paga el cole a dos de sus hermanos y no veas lo pendiente que está de que aprueben, se esfuercen… ¿Tú sabes lo que te ayuda eso? ¡Reconocen la autoridad del mayor! A nivel educativo, ser familia numerosa genera muchísimas ventajas. ¿Y me voy a perder todo esto? Tengo los hijos que me da la gana, es decir, los que Dios quiere. No sé qué me va a deparar la vida y ponerle coto.

–¿Cómo se hacen comidas para tantas personas?

–Si te caben en el corazón, te caben en cualquier sitio. ¡Yo todo lo arreglo con huevos fritos! (risas). Los amigos de mis hijos llaman al telefonill­o a la hora de comer y preguntan que si pueden apuntarse. ¿Tú sabes qué maravilla es eso? Si las lentejas que he hecho no son suficiente­s, hago unos huevos o preparo un bocata.

 ?? DE SAN BERNARDO ??
DE SAN BERNARDO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain