ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Jorge de Esteban, un hombre de su tiempo
ra hoja de ruta, en fecha tan temprana como 1973, de una salida pacífica de la dictadura y del paso a un régimen constitucional, fue uno de los artífices intelectuales de la Transición a la democracia.
A partir de ese momento, y desde su cátedra, Jorge se fue configurando como maestro de varias generaciones de constitucionalistas, muchos de ellos además partícipes desde posiciones muy diversas, desde la cátedra hasta la judicatura, el Gobierno o el Parlamento, en el efectivo desarrollo constitucional que propugnó y defendió desde sus comienzos. Al tiempo, y junto con su labor universitaria, desarrolló en la prensa y en sus publicaciones académicas, una amplia tarea de análisis de la vida política y social española, siempre desde una perspectiva crítica y de radical independencia, voluntariamente ajeno, por personalidad y carácter, a toda sujeción partidista, en los más diversos e ideológicamente variados medios de comunicación. Su magisterio ha resultado para muchos de nosotros de dos características de sus trabajos y enseñanzas: por un lado una metodología cartesiana, herencia de su formación en La Sorbona, traducida en una prosa clara y directa no exenta de humor; y por otra, una capacidad de innovación e imaginación a veces difícil de encontrar en escritos políticos y jurídicos.
En sus libros y en sus artículos, el profesor De Esteban siempre concibió el Derecho constitucional como herramienta e instrumento vivo para defender, con ocasión de casos y episodios concretos, las libertades individuales y la expresión democrática de la voluntad popular, lejos de dogmatis