ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
María Patiño: «En el nuevo programa no hay vetos, el límite es la ley»
La presentadora, que estrena ‘Ni que fuéramos’, nos habla de su infancia, su marido, su hijo, sus pasiones y sus debilidades
de los Oscar». En esa fantasiosa cabecita había algo que siempre quiso cumplir: casarn Canarias, María Pase de rojo frente a un lago, con tiño ha parado para relos invitados de blanco y sin cargar energías y toropa interior. «Yo creo que era mar impulso: sabe que por pura provocación –María avecinan días intensos. El 15 de se ríe al recordarlo–, por rebemayo estrena el formato más larme y llevar a mis padres al esperado de la temporada, ‘Ni extremo». Pero se siente feliz que fuéramos’, que llega en de haberlo cumplido en cierto mirada de las personas». ‘streaming’ desde el canal modo, ya que «lo mío fue una No era un niña traviesa, Quickie. Y no puede estar más extravagancia. Metí el vestido aunque lleva marcado en ilusionada: «Es un experimenen la maleta, mi chico ni lo vio, la memoria el día que la to que, si fracasa, quedará en y nos casamos en la playa. Yo echaron del colegio: «Por mi mochila como una experienquería arena y mar. Como esimitar a Marta Sánchez. cia. Tengo muchas ganas. Adetábamos solos en Sri Lanka, al Yo estaba agobiada por lo más, me lo puedo permitir. Ecofinal invitamos a los huéspeque iba a pensar mi padre, nómicamente, el proyecto no des de un ‘surf camp’ vecino. que era militar y rígido». tiene nada que ver, pero como No teníamos anillos, nos ataEra buena estudiante, soy una hormiguita estoy tranron los dedos con una cuerda. pero no tenía muchas quila por ese lado. Por otro, me Y el sacerdote solo hablaba inamigas: «No tenía un siento con los mismos nervios glés. Yo le decía sí a todo porgrupo fijo, me iba camque cuando me eché a las caque no entendía nada. Mira que biando de uno a otro lles de Marbella por primera soy presumida, pues ni iba maporque, como yo soy muy vez con una alcachofa». Los esquillada ni nada, con los pelos sentida, en cuando veía pectadores se van a encontrar rizados por la humedad. Fue algo que no me gustaba, con las mismas caras, pero con liberador. Y Ricardodo fue muy me iba». María se sentía un programa más libre. «En el generoso, porque aceptó que «diferente,d no me adaptaúltimo año de ‘Sálvame’ había su madre se perdie-ba a nada ni a nadie. Era tantos vetos que no podíamos ra la ceremonia». muy mu ingenua». Tal vez por hablar de nada ni nadie. AhoSolo tiene buenasas eso soñaba con ser actriz, ra, el límite es la ley. Espero que palabras para su ma-apara pa ser otra: «Pero mis a mis compañeros no se les vaya rido, con quien llevava padres pa no querían que yo la cabeza, pero yo voy a mantemás de veinte años.os. hiciera hic Arte Dramático ner mi línea», afirma. Y anun«Es muy distinto a mí, porque po no era una carrera cia novedades: « Valldeperas, pero nos complemen-enseria». ser Ella quería el director, tendrá una presentamos. Con él no ha-hatrabajar tra en televisión. cia diferente y veremos persoblo de trabajo, y esoeso «FuiF a una universidad nas ajenas al universo habitual. me da aire, él tiene sus privada pr porque no me Será enriquecedor». ‘hobbies’. Es más gene-enellagaba lla la nota. Mi padre
María se confiesa una auroso que yo, que cuan-uanhizo hiz un esfuerzo, pero me téntica soñadora: «Yo los suedo tengo un problemaema hiz hizo prometer que ños los visualizo y me los trase convierte en ‘el pro-proapaprobaría todo año a bajo para que se cumplan. Una blema’. Lo acaparoparo año», añ recuerda. Cumplió de las cosas que más me gustodo», asegura. Si tuvie-uviesu parte. Si hoy pudiera ta de dormir es montarme mis ra el secreto para durardurar viajar vi en el tiempo y películas porque, en mis suetantos años «publicaríacaría reencontrarse re con esa ños, soy lo que quiero ser. No un libro y me haríaía de niña,ni María le daría un soy de trazarme grandes meoro. La clave está enn que consejo: co «No sufras tanto ppI tas, aunque tengo la cabeza todavía me pone, lee amo por todo, es innecesario. desde hace años mi discurso y, como no me gustaa la ru-ru- Intenta I no sufrir».
EYa de pequeña, María mostraba dos caras: «Era excesivamente tímida, pero con una dualidad, porque en cuando me veía rodeada de gente me ponía a bailar. Recuerdo en las fiesta del pueblo de mi madre, subiéndome al escenario de la verbena sin ningún pudor. Ahora me pasa igual con la cámara». Pero tiene una explicación, al menos para ella: «Yo creo que está en el hecho de que en la multitud no veo la caras, no siento la
La foto: la niña de dos caras
tina, hacemos cosas para reavivar la llama. Un matrimonio muere cuando te pones la tele en el dormitorio y te quedas con el pijama puesto».
Pero María tiene una espinita con la maternidad. Dice sentirse culpable «por no haber podido dedicar más tiempo a mi hijo por culpa del trabajo. Al final lo criaron mis padres, pero cuando fallecieron y empezó nuestra convivencia, todo fluyó. Me siento muy orgullosa de él porque es muy buena persona, que es lo más importante».
Años machacándose en el trabajo la llevaron a reconocer que era adicta: «Solo pensaba en trabajar. Y como soy autoexigente, no me permitía ningún error. Me ha venido bien este parón porque me ha permitido rebajar esa obsesión. Pedí ayuda, acudí al gimnasio y decidí cuidarme, algo que no había hecho en 25 años de profesión. Ahora estoy más serena». Y se confiesa detallista, aunque a destiempo: «Soy un poco desastre. Mi regalo de cumpleaños te lo puedo dar dos meses después, pero lo mismo un día te llevo un ramo de flores. Actúo casi por impulso».
A María le da paz su casa. «Me gusta quedarme a solas, disfrutar de la soledad haciendo un crucigrama o leyendo. Mi casa es mi refugio». Y le sacan de quicio muchas cosas como «el clasismo, las injusticias, la gente que se queja constantemente sin poner remedio».