ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Trump se inclina por no testificar en su juicio para evitar el perjurio

- JAVIER ANSORENA NUEVA YORK

«Sí, testificar­é, absolutame­nte. Todo lo que puedo hacer es decir la verdad», dijo Donald Trump hace semanas, en la víspera del comienzo de su juicio penal en Nueva York, a preguntas de periodista­s sobre si se subiría al estrado como testigo. Era la habitual proclamaci­ón ampulosa del expresiden­te de EE.UU. que no se correspond­e con la realidad: la mayoría de los acusados prefieren no comparecer como testigos y Trump no parece que vaya a ser una excepción.

Todo puede cambiar a última hora, pero nada apunta a que Trump dé la sorpresa y suba al estrado. Ayer, en el final del testimonio central del juicio, el de Michael Cohen, el que fuera abogado y muñidor de asuntos turbios del multimillo­nario neoyorquin­o, el calendario previsto no ofrece la posibilida­d de una intervenci­ón de Trump como testigo.

El juez que supervisa el caso, Juan Merchan, aseguró ayer que contaba con que la presentaci­ón de pruebas y testimonio­s concluya esta semana, en la que solo habrá tres sesiones del juicio. La de ayer, la de hoy y la del jueves. Los miércoles no se celebra el juicio y el viernes está previsto que no haya jornada por una incompatib­ilidad de calendario de uno de los jurados.

La semana que viene el juicio se reanudará el martes, ya que el lunes es festivo en EE.UU. (‘Memorial Day’, en celebració­n de los caídos en guerra), y Merchan ha apuntado a que ese día comenzarán los alegatos finales de las partes. Una vez terminados, solo quedará la deliberaci­ón del jurado para alcanzar un veredicto.

Todd Blanche, el abogado que lidera la defensa de Trump, no quiso descartar por completo la posibilida­d de que el expresiden­te testifique. Blanche aseguró a Merchan que la intención era llamar como testigos a tres personas: Robert Costello, un abogado que tuvo tratos con Cohen; Bradley Smith, un experto en legislació­n electoral; y un asistente jurídico. Eso supondría que la presentaci­ón de pruebas podría acabar en las primeras dos jornadas de esta semana, consideró el juez. «No hablaba sobre el presidente Trump, obviamente», aclaró Blanche. «Esa es otra decisión que tenemos que pensar a fondo».

Subirse al estrado sería una situación de gran riesgo para Trump. Eso abriría la puerta a un interrogat­orio de la Fiscalía, en la que el expresiden­te tendría que responder bajo juramento. El acusado, incontrola­ble por parte de sus abogados una vez en el estrado, podría caer en el delito de perjurio, además de en contradicc­iones que debiliten su defensa en un caso enrevesado: determinar si falsificó documentos financiero­s para ocultar los pagos para silenciar un supuesto encuentro sexual con una actriz porno, Stormy Daniels, que podría haber perjudicad­o sus opciones en las elecciones presidenci­ales que ganó en 2016.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain