ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
EL PEOR VERANO DE MI VIDA PASIÓN VEGA Adiós, vestidos de concierto
Individuo asustado. La cantante, que es muy positiva, no recuerda malos veranos, pero sí episodios ingratos en aeropuertos
Pasión Vega es una sonrisa con un vestido verde, de menta y albahaca. También, por seguir con Lorca, habrá algo de hiel, pero esa amargura no se deja ver cuando se le pregunta por el peor verano de su vida: «Yo es que soy muy positiva, e intento mirar el lado bueno de las cosas», asegura una y otra vez. «¿Un mal verano? Yo creo que no he tenido ninguno que digas malo, malo. Todos tienen cosas buenas», insiste, para hacer notar que «además, el verano es un tiempo de mucho trabajo, de muchos conciertos, de reencontrar gente...».
Así que no, no hay malos veranos, solamente algún que otro susto. Como aquella vez que aterrizó en Valencia y se fue a una de esas temibles cintas transportadoras por las que ves desfilar todas y cada una de las maletas del resto de pasajeros. Y ves que cada vez quedan menos y la tuya queda para el final. Y no sale. Y nada. Hasta que… «Nos habían perdido el equipaje, y en él iban mis vestidos de concierto», plantea. Los vestidos, para ser concretos, que tenía que lucir en un recital aquella misma noche en Játiva, a casi una hora en coche desde el aeropuerto. «Era domingo, y claro, estaban todas las tiendas cerradas», recuerda. Hasta que encontraron a través de conocidos una donde podían tener vestidos que le sirvieran, y localizaron a la propietaria: «¿Usted nos puede abrir la tienda y enseñarnos ropa, que no tenemos vestidos para cantar?». Y afortunadamente sí, pudo. «La señora nos abrió la tienda, me probé vestidos, hubo dos que me encajaron, me quedé con dos de ellos».
Aquí vale la pena hacer notar que el vestuario que artistas como Pasión Vega lucen sobre el escenario tiene sus peculiaridades: «Es especial, nos lo hacen en función del repertorio y con sus complementos a juego. Son hechos a medida, yo trabajo normalmente con Antonio García, que es un diseñador de Sevilla». Tienen que cumplir una serie de requisitos, como «ser cómodos, con el largo que tú puedes manejar bien para caminar, y que sean fáciles de poner y quitar, que las cremalleras funcionen bien». Parece una tontería, pero no lo es, porque «a veces te encuentras una cremallera que se te atasca y no te puedes quitar el vestido». Habla desde la experiencia: «A veces nos cambiamos en un minuto, y algún vestido he tenido que romper, porque la cremallera no iba ni para arriba ni para abajo».
Da gracias por no haber tenido demasiados más sustos, aparte de otro concierto en el que el calor estropeó las pantallas LED que proyectaban imágenes del concierto a un lado y otro del escenario. «No son cosas graves, porque el espectáculo siempre debe continuar; si no hubiese encontrado vestidos, me habría puesto alguno de los que llevaba a mano».
El espectáculo continúa estas semanas en una gira de ‘Lorca sonoro’, con el que Pasión Vega lleva los poemas y canciones del escritor por toda España. «Lorca para mí ha sido revivir en cierta manera mi infancia, en esa búsqueda de la raíz, de nuestra sangre antigua», asegura. De sus obras y las canciones que se han hecho sobre sus poemas, ella busca «la parte de esa canción que tiene algo que ver contigo, con tu alma, en la que te reconoces» para así poder aportar algo nuevo y personal. Se confiesa fascinada por composiciones que «son en realidad escenas, son vidas contadas en tres minutos», que requieren que ella tenga que buscar «el punto de conexión con el personaje y su historia».
Desde el ‘Pequeño vals vienés’ al ‘Romance sonámbulo’, el ‘Romance de la pena negra’ y ‘La tarara’, en los textos lorquianos Pasión Vega encuentra «el paisaje humano de los perdedores, de los que no han tenido tanta suerte en la vida, los que no tienen ningún tipo de privilegio, los que desean amar con libertad». «Esa búsqueda de la libertad personal está también en los textos de García Lorca y a mí me sirve para expandir lo que quiero contarle a la gente y lo que me quiero contar a mí misma», concluye.
La cantante está de gira con ‘Lorca sonoro’, que lleva los poemas del escritor por toda España