DEVOTI INSISTE
El globo del equipo «Green Comm», desafiante de la 34 Copa América, se ha desinflado. O mejor dicho, lo han pinchado al ponerle de patitas en la calle de la Copa América.
En tiempos revueltos, la aparición del equipo por Luca Devoti parecía una broma de mal gusto, tras su «no muy buena» experiencia en la 32 Copa América, donde el italiano presuntamente dejó una estela de deudas que incluso afectaron a las arcas públicas españolas. Y la 32 se celebró en la Valencia, precisamente la ciudad que alberga y da nombre al Real Club Náutico local.
No debió ser fruto de la casualidad que Devoti recalase en el Real Club Náutico de Valencia para que fuera el club desafiante. Un equipo con rotundos tintes italianos, maquillados inicialmente con la incorporación de Alex Muscat y Javier de la Plaza. Su vocación italiana, que al principio se negó para justificar su vinculación con Real Club Náutico de Valencia, se confirmaba recientemente con el apoyo de Administraciones italianas.
Nunca dudé que buscaban en Valencia y España lo que en Italia no encontraron, pero lo que nunca comprendí fue por qué el Real Club Náutico de Valencia apadrinó a estos ¿caraduras? Sabían los antecedentes de Luca Devoti y se les advirtió del terreno pantanoso donde se metían. Tal vez sucumbieran a los cantos de sirena o les perdiese ego por ser Desafiante de la Copa América.
La aventura no ha podido ser más bochornosa. Les han expulsado de la 34 Copa América, por el impago de 80.000 euros, resultantes de los daños causados al «Aleph» y al «Artemis» en una colisión. Tras varios requerimientos de la organización, todos ellos desatendidos, expiró el último plazo que implicaba la expulsión de la competición. Habrá que ver si ahora «Aleph», «Artemis» o la propia organización acuden a la justicia ordinaria para reclamar el pago de los 80.000 euros.
Lo más probable es que el Real Club Náutico de Valencia tenga que saldar la deuda, pese a que alegan en su acuerdo con «Green Comm», éste es el responsable de efectuar todos los pagos relacionados con su participación en la Copa América.
Lo que es seguro es que «il signori» Devoti no verá su cuenta corriente afectada, y que su figura queda parapetada tras la de Francesco de Leo, que consta como máximo responsable del equipo. Mientras tanto el bueno de Devoti suma y sigue.
EN TIEMPOS REVUELTOS, LA APARICIÓN DEL EQUIPO DE LUCADEVOTI PARECÍAUNA BROMADEMUY
MALGUSTO