ABC - Vela

EL ESPÍRITU OLÍMPICO YA ES HISTORIA

- JAUME SOLER ALBERTI Periodista

No es ningún secreto que el espíritu aquel con que el Barón de Coubertin ideó los Juegos Olímpicos de la era moderna ha pasado a la historia. La frase de «Lo importante en los Juegos no es ganar sino participar» se ha quedado para los anales de la historia, ya que no es efectiva un siglo después. De todos es sabido que en los Juegos ya no prima el aspecto deportivo, si no que lo que prima es el económico y quien diga que no, o es un iluso o un mentiroso.

El Comité Olímpico Español, como sucursal del Comité Olímpico Internacio­nal, esto lo tiene más que claro. La elección del último abanderado es el ejemplo más evidente que si hay que saltarse las normas, se saltan y aquí no pasa nada. El abanderado es un símbolo olímpico, sus méritos en los anteriores Juegos a modo de medallas le dan la posibilida­d al deportista que los ha contraído de liderar el desfile, fuera del deporte que sea. En Londres 2012 le tocaba a Iker Martínez o a Xabi Fernández por su oro en Atenas y plata en Pekín, pero se encontraro­n que a Alejandro Blanco se encaprichó en que fuera Rafa Nadal, que sin desmerecer sus méritos deportivos que estos nadie los pone en solfa, no deja de tener sólo tiene una medalla olímpica.

Claro, para el COE pensando en la repercusió­n mundial, la imagen del tenista es infinitame­nte mayor a la de dos regatistas, que lo único que han hecho es ganar no solo dos metales, sino varios mundiales y jugarse la vida dando vueltas al mundo. Aquí es donde se pierde la noción de lo que realmente es el olimpismo, que según el propio COE no deja de ser «el respeto por

SIEMPRE NOS QUEDARÁLA IMAGEN DE NADALVESTI­DO

DE SALTIMBANQ­UI

los principios éticos fundamenta­les». Pues bien, si decir que Rafa Nadal es «la mejor persona que nos puede representa­r» y que «la foto que más se va a ver en el mundo es la de Rafa portando la bandera española», está directamen­te humillando y desmerecie­ndo el trabajo de Iker y Xabi, que no les ve la categoría suficiente para tener este honor.

Él, que fue judoka, ya no se acuerda que los deportes a los que menos valor le dan, como se ha podido demostrar ahora con la vela, son los que después dan el grueso de las medallas y que no dudará en colgarse ante la sociedad a la vuelta de Londres. Y lo más triste de eso es que voluntaria o involuntar­iamente contó con la aprobación de la Federación Española de Vela. Aunque siempre nos quedará la imagen de Rafa Nadal vestido de saltimbanq­ui.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain