EL MUNDIAL DE SANTANDER EN PELIGRO
LOS PASADOS MUNDIALES, SIN TANTAS PROMESAS, SE SALIERON
Las peleas por el poder y por enriquecerse a costa de los demás sin dar un palo al agua van a dejar a Santander sin Mundial de Clases Olímpicas. La ISAF no aguanta más ante la incertidumbre de las promesas que hicieron Gerardo Pombo y Gerardo Seelinger sobre la organización de la competición. Mintieron como bellacos o se confiaron demasiado. Ahora resulta que todas las obras de infraestructuras que iban a acometerse en Santander no son tales, porque nadie quiere poner el dinero. La pregunta es: ¿Hacen falta tales infraestructuras para organizar un Mundial de Clases Olímpicas?
El Gobierno central no se hace cargo, el autonómico, menos y el local, mucho menos. El alto coste de esas obras, en los tiempos que estamos no compensan para organizar unas regatas, que se pueden disputar en Santander sin mover ni una sola piedra. La ISAF eligió la ciudad cántabra porque los que vendieron la burra prometieron lo imposible, pero a la hora de la verdad, nada de nada. Como siempre, Pombo por el medio y tirando de los dineros de la Federación Española. Menos mal que José Ángel Rodríguez, nuevo presidente de la Española, tuvo más de dos dedos de frente y prefirió pagar las nóminas de los trabajadores de la Federación, antes de poner ese dinero para el comienzo de las obras.
Ahora resulta que la ISAF ofreció una burra mucho más atractiva en 2011. Sin tanta obra ni tanta pamplina, la ciudad australiana de Perth organizó el Mundial con un éxito sin precedentes. El máximo responsable del Mundial de Clases Olímpicas de 2011, John Longley, ofreció y cumplió con lo siguiente: 750 barcos en la competición en representación de 79 países; 1200 regatistas; 1000 voluntarios para atender las necesidades de la competición; 26 personas para el desarrollo y la gestión de la candidatura; 150 personas trabajando en tierra durante el desarrollo de las regatas; 80 personas para la producción de las imágenes de televisión; 12 más para el funcionamiento de tracking.
Las expectativas económicas de estos Mundiales sobrepasaron los estudios. Se inyectaron 39 millones de dólares americanos a la economía de Australia Occidental y se generaron 15 millones de dólares en el global media.
Australia, sin peleas ni falsas promesas fue capaz de sacar adelante un gran Mundial y Santander, que puede superar sin duda esos números, se va a quedar a las puertas. ¿La culpa es del cha,cha,cha?