Una regata muy rentable con un futuro incierto
Terminó la Vendée Globe y con ella llegaron unos números estratosféricos para ser una regata de vela. Jamás hubiéramos soñado con ellos
El 22 del pasado febrero, con la llegada del «Team Plastique» de Alessandro di Benedetto, se daba por finalizada la 7 ª edición de la Vendée Globe, cuyo desarrollo deportivo y mediático ha demostrado con claridad y rotundidad que esta vuelta al mundo en solitario sin escalas y sin asistencia es la mejor regata del mundo.
Este año y después de muchos sin ella, por fin había representación española, se trataba del Imoca 60 «Acciona», que contaba como patrón con el navegante mallorquín Bubi Sanso ya veterano en estas lides, puesto que participo en la edición de 2000 –2001 aunque sin poder finalizar.
Una serie de circunstancias han marcado muy negativamente al proyecto Acciona, ya que en una regata donde las estrategias mediáticas son el gran activo de la mis-
DURANTE LA LLEGADA SE HUBO UN MILLÓN DE CONEXIONES A LA WEB
ma, la presencia del «Acciona» ha pasado demasiado desapercibida a pesar de las importantes novedades técnicas del barco, que a priori le otorgaban un rol mediático de gran categoría.
Estas son algunas de las razones que convierten a la Vendée en uno de los mejores eventos deportivos del mundo. En el aspecto de difusión mediática señalamos algunos de sus espectaculares resultados, y todos ellos con fecha 31 de enero, es decir que no son los definitivos que se conocerán en breve.
Los directos de la regata
El 27 de enero, el recuento de las audiencias en la web oficial, la aplicación móvil Dailymotion y las otras webs que han retransmitido las 7 horas de directo alcanzan cifras impresionantes. Conexiones en total en directo (400.000 en la salida); Más de 350.000 vídeos visionados en el directo gra-
bado; Un total de 1 millón de visionados, 650.000 de ellos en directo; Máxima audiencia del directo: 60.000 internautas simultáneos (38.000 en la salida).
La llegada de la regata
El domingo de la llegada Les Sables batió todos los récords con 1 millón de conexiones en la web y casi 50 horas de televisión en las 17 cadenas que han recogido (parcialmente o en su totalidad) la señal producida por la SAEM Vendée.
Según Kantar Media, la Unidad de Presencia Mediática (UBM) ha subido a 1.241, lo que significa que cada francés ha sido alcanzado al menos 12 veces por un tema relativo a la Vendée Globe. Cabe recordar que esa cifra ascendió a 648 en la llegada de la anterior edición, en 2009, ¡lo que significa un incremento del 92%!
Internet
Cuarenta y cinco millones de visitas; Más de 8 millones de visitantes únicos; 240 millones de páginas vistas (web + aplicación); 75.000 fans en Facebook; 19.000 seguidores en Twiter; 470.000 jugadores virtuales; 25 millones de vídeos vistos; 290.000 aplicaciones descargadas.
Y en el plano eminentemente deportivo, que decir de una regata donde los dos primeros clasificados han batido el mítico record de los 80 días que el gran Julio Verne adjudico a Filleas Fogh en su mítica novela, «La vuelta al mundo en 80 días».
Es una locura deportiva que F. Gabart y A. Le Cléac hayan empleado 78 días con una diferencia entre ellos de tan solo 3 horas. Ambos han demostrado que con un barco de diseño optimizado -los dos del mismo diseñador- y con un buen bagaje de entrenos y de humildad se puede conseguir que los límites del hombre y del barco se acerquen a lo imposible.
Nueve semanas de riesgo y pasión para los 20 patrones desde el 10 de noviembre del 2012 (salida, hasta el 27 de enero del 2013, llegada), en la que solo finalizaron 11.
Quizás los 8 barcos retirados y el descalificado, sean el único pero que hay que adjudicar a esta edición, ya que el número es a priori muy elevado para una flota que se presumía muy preparada.
Pero si analizamos estos abandonos en profundidad, solo los de Kito de Pavant («Groupe Bell») y Louis Burton («Bureau Vallèe») haya que adjudicarlos a la propia responsabilidad de sus patrones, ya que los sistemas anticolisión están más que desarrollados y es muy duro verte fuera de regata al colisionar con sendos pesqueros a las primeras de cambio.
La rotura de parte de la quilla del «Sa- fran» de Marc Guillemot a las 6 horas de la salida, puso la nota de que en estos eventos todo depende del destino. Si no como se puede explicar el abandono de uno de los barcos favoritos, ya que tanto por barco, como por entrenamiento y por condiciones técnicas Guillemot era uno de los teóricos candidatos al triunfo.
A diferencia de la edición anterior donde fueron muchos, en esta, solo se produjo la rotura de un mástil, concretamente le toco a la única mujer presente, la mediática Sam Davies («Daveol») cuya retirada dejo a la regata sin una de sus animadoras.
El hundimiento del «Acciona», fue el único que se produjo durante toda la regata. Mala suerte para el bueno de Bubi que a escasas 1.300 millas de la llegada vio como por segunda vez consecutiva se frustraba su sueño de finalizar la mítica prueba.
Esta es la primera de las siete ediciones que se han disputado en los 28 años de historia de la Vendée Globe, en la que se ha producido la descalificación de un participante. Si bien el hecho concreto que formalizo la descalificación del «Cheminées Poujoulat» fue el repostaje de combustible a la altura de Cabo de Hornos. El jurado tuvo que tomar cartas en el asunto ante las dudas y sospechas que recaían en Bernard Stamm, ya que parecía que había podido recibir ayuda de un barco científico ruso en las islas Auckland, donde el suizo se había refugiado para reparar una avería en los timones. El jurado basándose en datos telemétricos aportados por su sistema de GPS le descalifico de inmediato, ya que la supuesta actuación de Stamm incumplía la regla fundamental de la regata que dice que la asistencia está completamente prohibida.
Tras una ardua protesta por parte de Stamm a la que sumaron de inmediato casi todos los participantes, el jurado reconsidero su primera decisión y dejo el asunto para el final de la regata. Pero la posterior avería en los timones y en los sistemas de alimentación energética del barco, dejaron al «Cheminée Poujoulat» sin gobierno y no tuvo mas remedio que aceptar el gasóleo que le proporciono el navegante español «sic» Unai Basurko, para regresar navegando hacia Les Sables aunque no en regata.
Jueces de la ISAF
Sobre la actuación de los jueces designados por la ISAF, habría mucho que escribir, pero pienso que la propia idiosincrasia de la regata debería hacer pensar a los rectores de la misma, especialmente a su director Denis Horeau, que los jueces y la ISAF no deben tener presencia en esta regata, ya que como siempre lo único que saben hacer es meter la pata y no estar a la altura de las circunstancias cuando se les requiere. Bastaría que un grupo de expertos, todos ellos con la condición de haber participado en la regata al menos una sola vez, se bastaría y sobraría para enjuiciar algún comportamiento extraño por parte de estos auténticos señores de la mar.
Digno colofón para uno más que extraordinario evento, que afronta un futuro con muchas incógnitas por despejar, como son la posible incorporación de Imoca Prototipos, la regulación de las puertas de hielo, que en esta edición han sido un completo fraude, y cuya presencia parece que obedece mas a requisitos de las compañías de seguros que al hecho de otorgar un rol de seguridad a los participantes.