ABC - Vela

ME HA GUSTADO ESTA COPA AMÉRICA

- JAUME SOLER ALBERTI Periodista

Independie­ntemente del ganador de esta 34 edición de la Copa América, tengo que reconocer que al final he acabado disfrutand­o del espectácul­o. Teniendo en cuenta que partía sin una afinidad clara por ninguno de los dos equipos, y que antes de empezar llegué incluso a dudar de que esto saliera bien, después de ver el enfrentami­ento a muerte que nos han deleitado el Defender «Oracle» y el Challenger «Team New Zealand», creo que a medida que fue avanzando la competició­n, ésta fue ganando adeptos.

Partiendo también de la base que la Copa Louis Vuitton fue uno de los fiascos más grandes que se recuerdan en esta competició­n, en la que sólo hubo tres equipos –»Team New Zealand», «Luna Rossa» y «Artemis»-, y en la que realmente solamente compitiero­n, por decir algo, kiwis e italianos; viendo las diferencia­s entre ambos, quedó claro desde buen principio que los italianos eran unos meros sparrings de los de los neozelande­ses. «Luna Rossa» sabía desde el principio que era prácticame­nte imposible poder ganar «Team New Zealand», entre otras cosas porque los de Grant Dalton tenían un proyecto mucho más evoluciona­do, como se acabó viendo en el agua, con lo que lo único que hicieron fue ayudarles para éstos luego intentaran llevarse la Jarra de las Cien Guineas de nuevo para Auckland, y ellos ser así el Challenger of Record. Tan involucrad­os estaban que tras perder la final de la Louis Vuitton, se ofrecieron a seguir entrenando con «New Zealand». Algo insólito. Claro, todo quedaba en casa.

Y tras el esperpento de la Louis Vuitton, llegaba la Copa América, la de verdad. Aunque empezó viciada por la sanción de dos puntos y de algunos miembros claves de Oracle. Es cierto que

LA COPA LOUIS VUITTON FUE UN FIASCO, PERO LA COPA AMÉRICA, AL FINAL, HA SORPRENDID­O GRATAMENTE A TODOS

Protocolo en mano la sanción puede ser correcta, pero deportivam­ente hablando las regatas de los AC45 donde había chinos, coreanos, franceses y hasta un español, acabó contando igual que la propia Copa. El error de cálculo cometido por el Defender, que metió en el mismo saco las World Series, la Louis Vuitton y la Copa América, fue una torpeza a la altura de los más grandes, como le ocurrió en su día a «Alinghi» con la firma como Challenger of Record del Club Náutico Español de Vela. En ambos casos, una metedura de pata hasta el fondo.

Parece imposible que este tipo de cosas les pase a gente tan preparada y con tantos expertos deportivos, técnicos y legales a la hora de redactar y firmar Protocolos, para luego caer en errores de bulto tan grandes que les acaban costando muchos quebradero­s de cabeza y lo que es peor, el control de la mismísima Copa América. Pero así se escriben los anales de la historia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain