CRECER EN TIEMPOS DE CRISIS
EL AÑO QUE VIENE BOTAREMOS NUEVE UNIDADES DE TP 52 PARA LA PRIMERA REGATA EN VALENCIA
El nuestro es un caso original. En época de crisis crecemos. Las Barclays52 Super Series han terminado 2014 con unos registros muy superiores a los de la temporada anterior y 2015 será ya la constatación de que la estrategia acertada de unos armadores y el trabajo bien hecho de una organización pueden combatir una de las crisis más profundas que ha sacudido con gran fuerza al mundo de la náutica. Las Barclays 52 Super Series llegarán el próximo mes de mayo a Valencia con nueve barcos nuevos. Sí, nueve. Y eso era algo utópico hace solo un par de años. De repente, en Valencia se quitará el precinto hasta a nueve nuevos veleros que van a dar espectáculo en las cinco sedes en las que vamos a competir este próximo año. Por si fuera poco, cuatro de estos barcos construidos con la más alta tecnología, van a ser construidos en astilleros españoles que, a punto de cerrar sus puertas, se han visto beneficiados por el resurgir de la náutica de competición a través de nuestro circuito. La Comunidad Valencia que en el 2007 fue protagonista mundial de la vela con la Copa América lo será otra vez con las 52 Super Series y por doble partida en 2015. La fórmula de este milagro, no es otra que una buena receta. Unos buenos ingredientes, son los armadores de las 52 Super Series, Doug DeVos, la familia Roemmers y Niklas Zennström. Han presentado al mundo de la vela como un producto integrador y sin ánimo de lucro es lo que hace que otros muchos equipos se hayan sumado a lo que será el mejor circuito internacional de vela. Esta apuesta por sostener este barco rápido, relativamente económico, «allround» y fiable en competición en una clase que garantiza igualdad, competitividad, desarrollo técnico y precios sostenidos son las ventajas para los que deciden sumarse a la flota. Las Barclays 52 Super Series es un circuito internacional. En 2015 hasta tres de las cinco pruebas del calendario se van a disputar en el Mediterráneo español. El compromiso de los armadores con los puertos y marinas españolas es evidente y en su ánimo está el continuar navegando en España. Pero todo hay que decirlo, tenemos una gran flota y muy internacional pero sin un barco español. No es lógico que habiendo sido España un país con tradición náutica y teniendo una de las mejores competiciones, no tengamos ni un solo barco representándonos. Desde aquí, me gustaría hacer un llamamiento a los empresarios y armadores españoles para que se sumen a nuestro circuito. La guinda de este maravilloso pastel sería tener en la flota al menos un barco con bandera española. Un velero con los mejores regatistas españoles que pudiera competir en una flota internacional y que pudiera aspirar a lo más alto.