ABC - Vela

RÍO, ÚLTIMA OPORTUNIDA­D PARA ÍKER

- PEDRO SARDINA

Í ker Martínez ha decidido tomarse en serio la preparació­n olímpica para los Juegos de Río 2016. El campeón olímpico quiere pasar a la historia del deporte español como el mejor regatista de todos los tiempos, título honorífico que tienen en sus vitrinas nada más y nada menos que Theresa Zabell y Luis Doreste. El vasco es consciente de que ha perdido dos claras oportunida­des. Una, la de Pekín 2008, en la que John Doer y el Tribunal de Arbitraje le robaron una clarísima medalla de oro en la clase 49er y la otra, la de los Juegos de Londres 2012, al que la Volvo Ocean Race le quitó el tiempo necesario para conseguirl­o.

No cabe ninguna duda que el regatista vasco es de los más reconocido­s en el mundo y de los más admirados entre los aficionado­s españoles, pero le falta ese toque de timón que tienen otros regatis- tas españoles que cuando se escucha su nombre, la gente se pone de pie. Eso no lo tiene aun Iker.

Seamos realistas. La Volvo Ocean Race es una regata muy apetitosa para cualquier regatista, pero con ciertas reservas. La vuelta al mundo le ha hecho más daño a Iker que otra cosa. En 2005 estuvo medio escondido como patrón de las regatas costeras, pero no le dejaron ir en el barco en ninguna de las etapas porque el patrón, Bouwe Bekking, no confiaba en él basándose en que había volcado el barco una noche en el transporte desde Australia a España. Esa circunstan­cia no sumó muchos puntos en el haber del vasco. En 2008, coopatrone­ó el VOR 70 con Beeking logrando un tercer puesto en la general, pero cometiendo varios errores de navegación. Uno de ellos le llevaron a embarranca­r en unas piedras durante la salida de la última etapa y con la televisión en directo. En 2011, con Bekking ya fuera del equipo, fue el responsabl­e absoluto del proyecto. Comenzó muy bien, pero en las etapas teóricamen­te más fáciles se hundió hasta el cuarto puesto. Públicamen­te desechó la idea de volver a hacer otra Volvo para centrarse en los Juegos.

La Volvo Ocean Race le ha reportado a Íker grandes beneficios económicos, pero le ha hecho bajar escalones en su prestigio como regatista. ¿Le ha merecido la pena? Se ve que no, porque Íker ha tomado una gran decisión al bajarse del VO 65 para hacer campaña olímpica durante el mes de enero y poder entrenarse con su nueva compañera para intentar llegar a Río en forma. Un oro en 2016 (última oportunida­d) le haría ser el mejor de todos los tiempos y él lo sabe.

UN ORO EN RÍO LE HARÍA A ÍKER EL MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain