LA LLAMADA DEL ATLÁNTICO
Llegada esta época del año empiezan a florecer las regatas que cruzan el Atlántico. Las condiciones meteorológicas con la llegada de los vientos alisios, hacen que se realicen regatas e intentos de récords y también los rallys de paseo que muchos usan para poder cruzar de una forma más o menos cómoda el océano, o ya lo más de lo más es hacerlo en charter con amigos a todo plan como pueden ser el maxi Ocean Phoenix de mi amigo Juanlu Serra.
La Mini Transat fue la primera competición en abrir el telón. La regata de minis solitarios partió a finales de septiembre de Douarnenez (Francia) con un primer tramo hasta Marina Lanzarote, y el próximo fin de semana hará el cruce real del Atlántico camino de América y su final en Point-à-Pitre (Guadalupe).
La Transat Jacques Vabre es otra de las grandes regatas atlánticas por excelencia. Partió el pasado domingo desde Le Havre (Francia) y que tiene como destino Itajaí (Brasil) estando reservada a las clases IMOCA, Class 40, Multi 50 y Ultime. En la pasada edición estuvieron Alex Pella y Pablo Santurde, segundos en Class 40. Este año está Guillermo Altadill formando pareja con Alex Thomson, ambos ya fueron subcampeones en IMOCA en la edición de 2011 y este año intentarán la victoria.
Y como cada año a estas alturas aparecen los súper trimaranes para intentar batir el récord, ya no del Atlántico, sino el de dar la vuelta al mundo en menos tiempo, el llamado Trofeo Julio Verne y que está en poder del Banco Populaire de Loïck Peyron y en el que navegaba Joan Vila. En esta ocasión hay dos barcos que han mostrado su intención de participar, el «Spindrift» de la suiza Dona Bertarelli y el francés «IDEC»
ÉPOCA DE ALISOS, ÉPOCA DE TRAVESÍAS DEL OCÉANO HACIA EL NUEVO MUNDO RECORRIENDO LA AUTOPISTA DEL ATLÁNTICO
de Francis Joyon, en este segundo irá a bordo Alex Pella, otro de los regatistas oceánicos españoles por excelencia.
Y luego están las regatas de los paseantes, los apodados cariñosamente los tortillas, que más que una competición – que algunos sí se lo toman así- es más lo que se llama un rally, una travesía en grupo para saltar el charco. La más clásica y desde el año 1986 supone el negocio del siglo para los organizadores, la ARC, una travesía en grupo que cada año sale de Las Palmas con final en Santa Lucía, hay una opción de parada en Cabo Verde y otra de seguir sin parar hasta el Caribe. Es en noviembre y los participantes tiene un mes para completar el recorrido o la recién estrenada Atlantic Gate Rally, travesía por etapas con salida de Ibiza y paradas en Andalucía, para acabar en Lanzarote. Está claro que el Atlántico es actualmente una autopista.