EL FUTURO DE LA VELA ESPAÑOLA, MAS PRESENTE QUE NUNCA
Pelos de punta al seguir de cerca este ciclo olímpico y, en especial, el Mundial y Europeo de 470 de este año. Tripulaciones con un nivel muy alto, muy cerca unas de otras con resultados inesperados tan pronto, pero muy esperados a largo plazo. Para mí, emociones hasta la última manga porque a la mayoría les conozco desde pequeños. Vengo a hablaros de los cuatro valientes que tenían los ojos puestos en Tokio y, por cosas de la vida y su maravillosa forma de navegar, Río se ha convertido en su principal objetivo porque sí, serán sus primeros Juegos Olímpicos. El futuro de la vela española está más presente que nunca.
Jordi y Joan siempre se han caracterizado por su perseverancia, su buen hacer y, por supuesto, por tener ese don del que muchas veces hablamos y muy pocos afortunados tienen. Todos los que hemos tenido la suerte de navegar con y contra ellos, sabemos que son tan para cual y que el uno sin el otro no llegarían tan lejos en tan poco tiempo: Jordi con su carácter extrovertido y Joan más tranquilo y racional, entre ellos se complementan y han conseguido un sueño que apuesto que llegará muy lejos. Ya en 2014 ganaron la «medal race» del Mundial de Santander y la plaza para España. Estos chicos apuntan lejos.
Por su parte, Bárbara y Sara, para mí son parte de esa gran familia del Club Náutico El Balís, por eso no puedo ser muy objetiva. Miro hacia atrás y veo a dos primas que siempre han disfrutado navegando, con una sonrisa de oreja a oreja, y trabajadoras como pocas, y me doy cuenta del gran paso que han conseguido con 23 años sus primeros Juegos Olímpicos, ¡impresionante! El nombre de su barco les define a la perfección: «Hakuna Matata», cualquiera tiene una dosis extra de motivación con este «leit motiv» y el gran apoyo de toda su familia. Un Mundial muy bueno en Argentina les dio ese pequeño empujón que necesitaban para luchar en lo alto de la clasificación y aunque la neumonía de Sara justo antes del Sofía nos hizo temblar a todos, parece que volvieron con más fuerza que nunca y para quedarse, como solo los campeones saben hacer.
Ojalá los cuatro lo disfruten, y mucho, tanto como nos hacen disfrutar a nosotros viéndoles navegar. Porque disfrutando en el agua, llegan los resultados. Esta clasificación me recuerda a Támara, Sofía y Ángela cuando hace 4 años se clasificaron en el último momento y consiguieron aquella maravillosa medalla de oro y tan poco esperada en las quinielas. ¿Nos seguirán deleitando Xammar/Herp y Cornudella/López con su forma de navegar y conseguirán un metal?
Si no es en Río, será en Tokio, seguro.
«ESTOS CUATRO
VALIENTES TENÍAN LOS OJOS
PUESTOS EN TOKIO, PERO POR COSAS DE LA
VIDA HAN CONVERTIDO RÍO EN SU OBJETIVO»