LA VOR BAJO SOSPECHA
Como no podía ser de otra forma, un medio de comunicación especializado en náutica se hace referencia en su publicación de las noticias aparecidas en el periódico «Las Provincias» sobre una presunta trama de corrupción de la salida de la regata Volvo Ocean Race desde el Puerto de Alicante.
La trama estaba muy bien montada y preparada para que en la salida de la regata en la edición de 2014 dar el pelotazo como así ocurrió.
La trama más o menos funcionaba así: a finales de 2013, dos altos cargos de la Generalitat Valenciana dimiten sin que haya causas que puedan justificarlo. Asuntos personales como se suele poner de excusa en estos casos. Nicolas Figueras, que hasta su dimisión había sido el alto cargo de la Generalitat máximo responsable y el encargado de todo lo relacionado con la salida de la regata Volvo Ocean Race desde Alicante y Belén Reyero otro alto cargo que ocupaba su trabajo en la Presidencia de la Generalitat, ambos con experiencia en las salidas de la Volvo Ocean Race y en la Copa América respectivamente.
En 2013, se hacen cargo de la gestión de la empresa Ruck Consultancy. Para la salida de la regata del año 2014, la organización de Volvo Ocean Race, encarga y contrata a la empresa madrileña Boca Ratón la organización de los actos del Puerto de Salida de la Volvo Ocean Race en Alicante. Dos meses después de firmar ese contrato con Volvo, Boca Ratón subcontrata a Ruck Consultancy, ya con Figueras y Reyero al frente de la gestión de la compañía.
Curiosamente el presupuesto de Recursos Humanos que en las anteriores ediciones ascendía a 60.000€, paso a 400.000€ sin que a la fecha nadie haya presentado razones o cuentas que avalen semejante aumento. Se daba también el caso que a pesar de haber abandonado el Consell en diciembre del 2013, Figueras seguía representando a la Generalitat en el Consorcio de la Regata hasta el mes de junio del 2014.
En las salidas de 2008, 2011 y 2014, la Generalitat se ha gastado la escalofriante suma de 32 millones de euros. Concretamente en la de 2014 el gasto subió hasta los 18 millones de euros. Todo un ejemplo de cómo se mueve el asunto de las llamadas «puertas giratorias» que siempre actúan y benefician a los que montan el tinglado. Hay que señalar también, que en el contrato que unía a Boca Ratón con la organización de la regata para acometer la salida debía generar los recurso propios necesarios para que el coste al erario público fuese cero, y a pesar de vocearlo a los cuatro vientos ya ven ustedes por donde les ha salido el tiro.
La Generalitat han afirmado que para la próxima edición se va a intentar recuperar la gestión pública de la salida y potenciar las sinergias entre el Turismo la Ciudad y la propia regata. Como siempre, aquí no pasa nada.
LAS PUERTAS GIRATORIAS SE PUSIERON A FUNCIONAR PARA LA SALIDA DE LA VOLVO EN 2014 Y AHORA SE INVESTIGA