Jóvenes y con una gran preparación
El equipo olímpico ha experimentado un cambio generacional de última hora para acudir a Río
Comienza a pasar factura aquel macro equipo preolímpico que nos preparó Toni Ripoll con casi 60 integrantes, cuando por todo lo grande se desplazaron a Madrid durante tres días para realizar una «tournée» por el Consejo Superior de Deportes, el Canal de Experiencias de El Pardo y algún sitio más. Aquello ya nos pareció una barbaridad de equipo y más sabiendo de la quiebra de la Federación Española.
Ahora recogemos esos lodos. Ahora, los que estaban previsto que acudieran a Río a los Juegos se quedan en casa (montando un pollo monumental) y van los que se estaban preparando para Tokio. El Comité de Selección de la Federación puso unas reglas más que absurdas, pero reglas, para la clasificación de las tripulaciones y ahora se ha liado la marimorena.
Resulta que según esas reglas, los hermanos Alonso lograron su clasificación sin que nadie les tosiera, pero como al final del periodo olímpico ha resultado que Diego Botín e Iago López Marra están que se salen, pues donde dije digo, digo Diego y vuelta a empezar. Vamos, que tienen que volver a jugarse la clasificación en las próximas dos regatas. Ahora, en esta decisión de la Junta Directiva de la Federación, quieren entrar también los hermanos Paz, Carlos y Antón, que con toda la razón dicen que si se vuelve a abrir la selección ellos quieren entrar. En fin, un despropósito cuyos responsables son Toni Ripoll, Alfred Buqueras, Chimo González Devesa, Manuel Pazos y Rodrigo Alonso, que son los componentes del Comité de Clases Olímpicas y que no hacen más que titubear.
Si se ponen unas reglas hay que
EL MACRO EQUIPO PREOLIMPICO HA DERIVADO EN DESASTRE
acatarlas hasta el final, porque sino es un absurdo obligar a los regatistas a cumplir unos mínimos. Este follón no es nuevo. Ya desde los Juegos de Montreal hay pollo con las calificaciones para los Juegos y es que en esta Federación siempre ha existido el dedazo (popularmente llamado el Zabellazo), que viendo lo que estamos viendo quizás sea lo mejor.
También hay controversia en la clase 470, donde Jordi Xammar y Joan Herp lograron clasificarse en detrimento de Onan Barreiros y Juan Curbelo, que han recurrido a esta clasificación e incluso han acusado a la Federación de prevaricación. El caso es que a tres meses de los Juegos algunos de nuestros regatistas están de los nervios cuando deberían de estar tranquilos y preparando el material con el que van a competir. Aquí no cambiamos o no sabemos cambiar.