José Miguel Martínez Castejón «Estamos estigmatizados y señalados»
PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE MOTONÁUTICA
n plena temporada y con una agenda gestionada de manera magistral, Jose Miguel Martínez Castejón, presidente de la RFEM, nos concede una entrevista para hablar de la motonáutica en España. Un deporte náutico importantísimo para el turismo náutico y al que se le lleva colgando un injusto «San Benito» desde hace décadas. —¿Qué modalidades deportivas gestiona la RFEM? —La Real Federación Española de Motonáutica gestiona las modalidades de barcos, motos acuáticas, radio control y flyski. Dentro de estas modalidades existen diferentes clases dependiendo de la potencia motor, la disciplina y el tipo de recorrido. —¿Cuál es la historia de la motonáutica en España? —Haciendo una radiografía rápida de este mundo, tenemos varios hitos que marcan la historia de la motonáutica. Comenzó allá por el año 1866 en Italia donde se realizó la primera motorización de una embarcación. Posteriormente, de la fusión de varias organizaciones de motonáutica se fundó en 1922 la Unión Internacional de Motonáutica, UIM, que tiene su sede en Mónaco. En Noviembre de 1.965 se fundó la Real Federación Española de Motonáutica, con sede en Madrid, que lleva asociada a la UIM desde sus mismos inicios. —¿Desde cuando es usted presidente de la RFEM? —Llevo siendo presidente desde el 5 de julio de 2008, siendo el presidente número 11 y el que más tiempo lleva en el cargo con diez años a mis espaldas con previsión de llegar a los doce si no pasa nada. Con esto, la idea es cerrar esta etapa y dejar paso a otra persona que lidere la motonáutica española, aunque si no hubiera un candidato que quisiera afrontar este reto, me pensaría en renovar en el cargo. —¿Cuál es la salud de la motonáutica y cual es su caballo de batalla? —Tenemos un gran desafío ante nosotros ya que la crisis económica que hemos pasado mermó mucho nuestro deporte y ahora nos estamos centrando en recuperar las
Eparrillas que teníamos antes de esta etapa. Para ello en lo que nos estamos centrando en estos momentos es en aumentar el número de deportistas jóvenes. Esto es complicado ya que se necesita un poder adquisitivo alto pero le estamos intentando poner remedio mediante la inclusión de categorías más económicas que nos ayuden en este sentido. —¿Dónde se encuentra España a nivel internacional en el mundo de la motonáutica? —España se encuentra a un gran nivel internacional si hablamos de pilotos pero no tenemos grandes equipos que son los que tienen que soportar la carga económica para que un piloto pueda competir, progresar y triunfar, lo que complica la evolución de nuestro deporte. —¿Cuál es la relación de la motonáutica con el resto de deportes acuáticos? —Por norma general hay un gran respeto y apoyo entre todos los que utilizamos el mar para realizar una práctica deportiva. A nivel competición no hay una relación tal. Cada uno compite en su zona pero no se realizan competiciones conjuntas. —¿Cómo se presenta el próximo campeonato de España? —Pasito a pasito. Estamos intentando recuperar las parrillas de hace unos años, aumentando las inscripciones en la categoría junior y potenciando las clases más económicas de mano de la industria para que cada vez haya más deportistas en el agua. No es fácil pero sabemos que vamos en el rumbo adecuado. —En relación al flyboard ¿Qué está ocurriendo? —Realmente no ocurre nada muy significativo. Simplemente hay un constructor/fabricante de este producto, un elemento hidropropulsado como lo denomina la Marina Mercante, que domina el mercado a nivel internacional. Zapata entiende que tiene que controlar todo lo que conlleva este producto pero evidentemente no es así, por lo menos en España donde existe una legislación que te regula. Nosotros a nivel competición tuvimos que cambiarle el nombre a flyski para no tener problemas con este fabricante y ahora que hemos decidido «in- El presidente quiere recuperar la motonáutica dependizarnos» respecto al concepto, estamos trabajando con el CSD y los deportista para crecer ordenadamente. —¿Cree que las motos de agua están siendo estigmatizadas dentro del turismo náutico? ¿A que cree que se debe esta situación? —Realmente estamos estigmatizados y somos señalados en todas partes. Nos ven como gamberros, gente poco educada y realmente hay cuatro que en su casa y en su vida son así, y trasladan este comportamiento a una moto acuática, dando una imagen negativa a este deporte que no se corresponde con la realidad donde se está viendo que las motos de agua aportan un valor añadido como herramienta de rescate en el mar y en otros aspectos donde una embarcación convencional no llega. A parte las motos de agua ya son más respetuosas con el medio ambiente marino que la gran mayoría de barcos que navegan en nuestros mares. —¿Qué le parecen los eventos deportivos como el Jet Ski Festival que apuestan por
«ESPAÑA TIENE NIVEL EN LOS PILOTOS, PERO LOS EQUIPOS SON AUN MUY FLOJOS»