EL MUNDO DE DEPORTE CONVERTIDO EN UN NIDO DE VIVIDORES
Que el CIO es una organización corrupta, llena de golfos, vividores y gentuza que no ha hecho nada en toda su vida, es una cosa que está probada incluso en los juzgados. Véase como se concedieron las candidaturas de las sedes de los Juegos Olímpicos (Río 2016 y Tokio 2020) y, alguno más anterior, que aun está por probar. El CIO, que se la cogía con papel de fumar con eso del amateurismo y con los valores olímpicos entre los que se destaca ese tan importante que dice: lo importante es participar, lleva unas décadas amasando dineros de la publicidad, de los monopolios televisivos y, en algunos deportes obligándoles a que prevalezca en espectáculo sobre la competición.
Esto lo extrapolamos a la vela y es más o menos lo mismo. La antigua IYRU, lo que es ahora la World Sailing era una cueva de «lores» anglosajones, dictatoriales, que hacían y deshacían lo que les venía en gana. No toleraban otra lengua que no fuera la anglosajona y se limitaban a ordenar lo que había que hacer.
La World Sailing ha llegado mucho más lejos y parece ser que se ha gastado todos los dineros de los federados, por lo que está a punto de caramelo de la quiebra. Como necesita liquidez, qué mejor forma de conseguirla que monopolizando las clases, es decir haciendo que las diez clases olímpicas sean para los astilleros que mejor pujen económicamente.
Se escudan en una serie de chorradas que no se las cree nadie, como en esa tontería de la paridad y no hace más que crear clases mixtas, en las que el patrón siempre es el macho. Ya no importa el deporte. Ya no importa la participación. Ahora priva el dinero que se pueda recaudar. Se quiere colocar un barco de crucero como disciplina olímpica, cuyo coste estimado es de 100.000 euros, para dar la opción a los sexagenarios forrados, que nunca han luchado la clasificación para competir en los Juegos, a participar. ¿Qué astillero construirá este monotipo? Ya está abierta la puja, por eso aun no se sabe que barco va a ser el elegido. De los 100.000, el cinco o diez por ciento de cada unidad irá a parar a la Federación Internacional. Esto no lo digo yo, es voz populi en los pantalanes de la vela mundial.
Se cargaron el Flying Dutchman, el Star, el Mistral, el Dragón, el Soling, el Elliot... Todo ¿para qué?, para cambiar de astillero y ganar unas perrillas. ¿Por qué no dejan como barco quillado al Dragón, al Soling o al Star? Valdría perfectamente, pero...
Se cepillan en Finn y dejan a los deportistas con más envergadura fuera de los Juegos, y nos traen el Kitesurf, que si que es verdad que es espectacular, pero que no va a dejar de ser una carrera de velocidad con una gran ausencia de táctica.
LA WORLD SAILING SIGUE LOS PASOS DEL CIO DEJANDO A UN LADO EL DEPORTE PARA AMASAR DINERO