EL SURF VASCO RECLAMA SU INDEPENDENCIA
Sail, Fun & Quad y Ocean Republik, con cursos de surf, wind surf, kite surf, stand up paddle o fly board y alquiler de motos de agua y kayaks. Y hasta las hay que se dedican a organizar eventos en barcos o paseos en catamarán, como Mundo Marino.
Echar el ancla en Valencia no es solo una cuestión de transporte, sino también de gozo, pues la ciudad se vive desde una perspectiva completamente distinta estando amarrado en la Marina. A cinco minutos de allí se encuentra la Ciutat de les Arts i les Ciències, un complejo arquitectónico y de ocio único en el mundo. En 15 minutos se llega a un centro histórico de 2.000 años de historia, rico en patrimonio UNESCO y dotado de una excelente oferta museística. Por toda la ciudad y durante todo el año se puede disfrutar de una ecléctica agenda cultural, así como de una gastronomía nutrida por productos frescos y locales presentes también en mercados alimentarios muy singulares. Además, si estás pensando en cambiar de embarcación o adquirir una nueva, el Valencia Boat Show es una oportunidad fantástica. La primera semana de noviembre, la Marina de Valencia reunirá lo mejor de la náutica, con una selección de embarcaciones nuevas y novedades de 2019, motores, accesorios, y servicios náuticos. Aquellos que tengan la suerte de poder visitar València durante el Valencia Boat Show o en otras fechas, entenderán por qué estamos en tierra de marineros.
Partiendo de la base que es un problema complejo por las variables que se conjugan, los datos empíricos que se tiene son que la Federación Vasca de Surf se creó por la necesidad de dar cobertura deportiva al surf cuando en España no había estructura federativa a nivel nacional y que a partir de 1999, momento en que se fundó la Federación Española de Surf, la Federación Vasca de Surf tendría que haberse adherido a la española.
Inicialmente la ley amparaba a la federación vasca para ser un ente con representación internacional pero ese estatus se perdió y desde entonces, intentan recuperarlo.
El último intento ha sido hace cuestión de días cuando el surf vasco ha pedido a la Federación Internacional, la ISA, que los reconozca como ente independiente. Teniendo en cuenta que una federación internacional es una entidad privada, puede aceptar a aquellos miembros que crean oportuno pero el tema tiene más complicaciones.
Uno de ellos son los JJOO. Para participar en unas olimpiadas tienes que tener lo que se denomina «bandera» que no es más ni menos que tu país este reconocido por la ONU. Definido esto, la Federación Vasca de Surf no podrá enviar a un deportista suyo, como vasco, a Tokio 2020 a no ser que lo haga a través de la Federación Española de Surf.
¿Los surfistas vascos son conscientes de este barullo? Mucho me temo que no. Su foco está en hacer los que les gusta, entrenar duro y conseguir que alguien les ayude a conseguir sus objetivos. Y en estos momentos, los surfistas vascos sienten mucha más empatía con su autonomía que con la federación nacional. ¿Por qué? Primero por una cuestión histórica, bien trabajada por su gobierno, y segundo debido a que los surfistas vascos disfrutan de apoyos económicos de la administración pública vasca por competir bajo sus colores a través de programas de promoción del surf vasco, de las playas vascas, etc. ¿Hay algo que reprocharle? En absoluto. Es más, ojalá otras comunidades o el gobierno central tuvieran esta misma visión. Evitaría que la Federación Española de Surfing tuviera que hacer, en algunos momentos, malabares para seguir adelante y posiblemente ayudaría a mitigar esta «fuga de cerebros» vascos.
¿Y para qué sirve este movimiento? Inicialmente para nada más que hacerse oír, poco más que postureo, siendo títeres de la clase política, consiguiendo infligir una ligera presión al gobierno central en busca de negociar sus intereses ahora que el tema está excitado. Ellos mismo saben que si al final la ISA, hipotéticamente, los admitiera como ente independiente con oficialidad internacional, no serviría para nada ya que cuando hubiera que cortar el bacalao, la Vasca quedaría al margen.
PARA ACUDIR A UNOS JUEGOS HAY QUE ESTAR RECONOCIDO POR LA ONU COMO PAÍS INDEPENDIENTE