TERMINÓ EL AÑO TAL Y COMO COMENZÓ
No han servido de nada estos 365 días de 2018 pues está terminando el año tal y como comenzó, y es que el deporte español, en cuanto a dirigentes se refiere, es sencillamente patético. Le pedimos honradez, pero viendo la poca que se gasta nuestro presidente del Gobierno, sus subalternos siguen pecando de ignorancia y de conformismo.
Desde esta tribuna llevo un año pidiendo más claridad en las cuentas y en la gestión, pero ¡oiga! como el que oye llover. Ni puñetero caso. Seguimos sin tener razón de las cuentas del COE y seguimos con un Consejo Superior de Deportes lleno de inútiles. No solo la Federación Española de Vela está inmersa en una niebla que no deja ver más allá de su puerta principal, sino que muchas federaciones están ya fuera de la legalidad y en este país sigue sin pasar nada.
Era de clamor popular que queríamos al frente del Consejo Superior de Deportes a un deportista que haya mordido la lona durante su etapa en activo. Por fin nos ponen a una, María José Rienda, reputada esquiadora, y no sé qué ha sido peor, el remedio o la enfermedad.
El deporte español sigue fuera de control. No lo dirige nadie globalmente y cada federación campa a sus anchas. Aquella dorada época de Javier Gómez Navarro pasó a mejor vida y seguimos sin que ningún presidente o presidenta del Consejo Superior de Deportes dé el paso hacia delante e intente, al menos intente, cambiar la Ley del Deporte. Este deporte carece de democracia porque siempre mandan los mismos y solo en contadas ocasiones la Justicia coloca a alguna federación patas arriba.
La vela es un desastre. Casanueva agotará su mandato fruto de una estúpida
«¿QUÉ TIENEN QUE PAGAR LOS OLÍMPICOS PARA QUE LA PRESIDENTA TENGA UN CARGO EN LA WORLD SAILING?»
moción de censura y se asegurará un puesto en la World Sailing a costa de la vela española. ¿Cuál es el precio que van a pagar nuestros regatistas olímpicos para que la presidenta ocupe un cargo en la World Sailing? Ya hemos visto lo que ha votado España en la última Asamblea General.
Por otra parte y sin conocerle de nada, creo que Asier Fernández de Bobadilla se está equivocando en su gestión. Aún está a tiempo para rectificar y espero que lo haga porque otros Juegos sin conseguir medallas serían darle la razón a Pombo en su gestión.
En fin, que acaba el año tal y como empezó deportivamente hablando. No ha cambiado nada en el COE, cambió a peor en el CDS y se estancó en la Federación Española. Nuestros políticos deportivos no tienen ninguna vergüenza. Está demostrado.