Nunca una Vendée tuvo tan pocos abandonos
En el número de marzo nos quedamos en el rescate de Kevin Escoffier por parte de Jean Le Cam. Comenzamos este mes con los participantes aún en el Atlántico
Todavía ningún participante había alcanzado las aguas del océano Índico, el que lideraba la flota era un novato seguido por otro a 241 millas que también se estrenaba en la Vendée Globe a los que les perseguían un grupo de cazadores, unos con foils y otros con derivas rectas. Dalin en primera posición llevaba 22 días de regata y ya tenía un retraso de cuatro días sobre los tiempos del ganador de la anterior edición en 2016-17. La siguiente alarma se produjo cuando Thomas Ruyante informó que el foil de babor del «LinkedOut» tenía que cortarlo porque estaba muy dañado debido a un fuerte golpe contra un objeto flotante pero que seguía en regata.
Pero a los pocos días del incidente de Escoffier y la avería a bordo del «LinkedOut», otros dos IMOCA tienen que abandonar por averías graves; la británica Sam Davies en la quilla pendular del «Initiatives - Coeur» y Sébastien Simon con deslaminaciones en la caja interior del foil de estribor del «ARKEA PAPREC».
Cinco abandonos en un mes
En menos de un mes ya habian cinco abandonos del grupo de cabeza, con una flota que se internaba en los mares australes desde cabo de Buena Esperanza hasta Hornos (11.680 millas), lo que supone la mitad del recorrido vuelta al mundo; una ruta donde suele producirse abandonos y en muchas ocasiones los rescates son muy complicados, de ahí que se limite el descenso de la flota hacia la Antártida.
Son 28 marinos los que tendrán que evitar que la incertidumbre que sobrevuela a la Vendée Globe no provoque una desbandada, el desinterés, en los aficionados, medios de comunicación, seguidores y en la propia organización ante la ausencia de los principales actores.
Los datos estadísticos indican que la media de finalizados es del 57%., y los abandonos suelen ser del 43%. El mayor descalabro se produjo en 2008-2009, de los 30 participantes que zarparon tan solo 11 finalizaron y hubo 19 abandonos, un 63% se quedó por el camino. Mientras que en 20162017, la tercera con más participantes, de los 29 competidores 18 finalizaron y solo hubo 11 abandonos; invirtiendo los porcentajes con un 62% de llegados y un 38% que no lo logró.
Sólo un regatista, Michel Desjoyeaux, ha conseguido ganar la regata dos veces, en 2001 y 2009. Un barco que también ha ganado en dos ocasiones es el «PRB 3», en 2001 con Michel Desjoyeaux y en 2005 con Vincent Riou.
Para sorpresa de toda la flota tránsito los océanos Índico y Pacífico sin sobresaltos para la organización. El único rompecabezas fue Sébastian Destremau con el «Merci» con continuas averías a bordo e indecisiones sobre sí abandonaría la regata antes de cabo Leeuwin, retirándose en el puerto de Fremantle, o sí seguiría. Por suerte para la organización y los patrones en competición la cordura se apoderó de Destremau retirándose definitivamente en el puerto de Lyttelton situado en el sur de Nueva Zelanda.
Otros con averias fueron el «Apivia» -un fuerte golpe en el foil de babor le impediría utilizar, quedando fijo en una posición-, «Bureau Vallée 2» tuvo que recalar en la isla neozelandesa de Macquaire para reparar desperfectos en el tope del mástil. Pero básicamente la flota pudo alcanzar cabo Hornos sin muchos sobresaltos con la única excepción de que las condiciones meteorológicas no se estaban comportando según lo previsto; más de un anticiclón forzará rutas hacia latitudes septentrionales porque la opción meridional la tenían cerrada por el perímetro de seguridad antártico de límites al sur.
Digamos que el panorama informativo del tránsito de la flota en la zona austral sería muy anodina, pero los medios técnicos para las comunicaciones vía satélite desplegados por la organización, y el intenso de trabajo del equipo de comunicación ubicado en Les Sables d´Olonne, provocó un interés por la Vendée Globe superior a la anterior edición.
Bestaven
Yannick Bestaven fue el primero en dejar a popa el Pacífico y entrar en el Atlántico después de 55 días y 22 minutos Vendée Globe: «Fue rápido, ¡mucho más rápido de lo que crees!»; liderando la flota con el «Maître Coq IV» con una ventaja de 158 milla sobre el segundo «Apivia» y 463 millas respecto al tercero «LinkedOut»; y además tenía a su favor un crédito de 10 horas y 15 minutos por participar en el operativo del rescate de Escoffier.
«Estoy contento …, pero cuando miro lo que va a pasar adelante... La cuerda elástica se va a acortar y detrás, van a volver. Espero que haya suficiente viento para no detenerme. Sólo estoy unas pocas docenas de millas por delante ahora. No debemos estresarnos, tendremos que mantener la cabeza fría porque voy a perder mucho de nuevo.
No sé quién ha hecho el pronóstico del tiempo en esta Vendée Globe, ¡pero te digo que tienes que cambiar de meteorólogo! ¡Parece que estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de no llegar rápidamente a Les Sables d’Olonne! La situación es muy complicada, hay muchas paradas, hay algunas bajas, que van a absorber todo el viento... Hacer una estrategia es complicado, según los gráficos no es lo mismo. No creo que nadie sepa realmente lo que va a suceder, pero vamos a tener que estar al tanto»; comentará Bestavent.
Tanto participantes como los seguidores estuvieron rumiando durante toda la Vendée Globe que en esta edición la meteorología jugó en contra de la regata. Quien lo rebatió con argumentos fue Jean-Yves Bernot, licenciado en matemáticas y oceanografía, al que cariñosamente le llaman el “Druida” o el “Hechicero”, el maestro de la meteorología y el rutaje en la vela oceánica: «Es una Vendée Globe que no es muy atípica en sí misma. Si cada una de las situaciones es bastante clásica, diría que son las secuencias las que no son muy favorables. A veces va bien y otras no… No es de extrañar que estén por detrás de los tiempos de regatas anteriores. Pero, este es el clima:
HA SIDO UNA DE LAS REGATAS MÁS LENTAS DE LA HISTORIA A LA VEZ QUE DE LAS MÁS IGUALADAS
¡tómalo como viene! Al mismo tiempo, no tiene mucho sentido llegar tarde porque es una regata y no un récord. Ahora pospones cuatro días la salida y la regata ya no parece igual…».
La realidad es que los seguían en regata tuvieron que asumir un liderazgo que no esperaban tras el abandono de patrones que marcarían un ritmo muy alto y serían el centro de atención informativo. En 2016-2017 Armel Le Cléac’h -ganador de la Vendée Globe en 74 días, 3 horas, 35 minutos y 46 segundosviró Hornos después de 47 jornadas, mientras que en esta edición de 20202021 Bestavent fue ocho días más lento.
Último acto
El último acto Vendée Goble en el océano Atlántico ha estado a la altura de los grandes marinos vueltamundistas. La mitad de la ruta de esta regata discurre por este océano; es el primer acto: «descenso hacia los cuarenta rugientes del sur», y el cuarto acto: «ascenso hacia Les Sables d´Olonne».
Fuerte cansancio físico y mental acumulado, averías medio solucionadas, fatiga del material y un sinfín de pequeños detalles colgando después de más de sesenta días para los primeros o setenta días para los de cola; cuando el último asalto mide 7.080 millas hasta la línea de llegada. A lo que se les sumó una meteorología que en muchas veces no les favoreció, pero que sí ha generado una mayor competitividad por los primeros puestos.
Yannick Bestaven sufrió mucho hasta la llegada, en las costas de Brasil se quedó clavado y perdería hasta seis posiciones. Isabelle Joschke, que era la primera entre la participación femenina, se tuvo que retirar por avería en la quilla basculante de su velero MACSF, entrando en el puerto de Salvador de Bahía para reparar.
Las últimas 250 millas por aguas del golfo de Vizcaya fueron las más estresantes para todos. Charlie Dalin entraba pegado a la costa de Galicia con el «Apivia», siguiéndole los pasos Boris Herrmann con el «Seaexplorer - Yacht Club De Monaco»; y unas 200 millas más al norte, «Bureau Vallée 2», «LinkedOut» y «Maître Coq IV». Estaba claro que el «Apivia» sería el primero en la llegada, pero el patrón Boris Herrmann tenía la oportunidad de ser el ganador absoluto porque poseía una renta de 6 horas; para sorpresa de todos Herrmann embistió a un pesquero a 90 millas de la llegada, perdiendo todas las opciones de victoria por no despertar de una pequeña siesta que se alargó más de los previsto.
Bestaven fue el que se benefició, llegaría en tercera posición a las 04:19 horas del 28 de enero de 2021 (unas ocho horas más tarde que Charlie Dalin) pero las famosas 10 horas y 15 minutos de bonificación que le otorgaron por haber participado en las tareas de búsqueda y rescate de Escoffier le han valido para adjudicarse la novena edición de la Vendée Globe después de 80 días y 03:44 horas.
La organización de la Vendée Globe 20202021 ha salvado con creces los muebles a pesar del COVID-19, los abandonos de grandes patrones; una regata que ha contado con un presupuesto de 16 millones de euros y que ha tenido un retorno mediático valorado por Nielsen en 269 millones de euros frente a los 198 millones en 2016), es decir, + 35%.