Una bandera negra dejó sin opciones a España
El equipo español perdió el liderato de Circuito SailGP y sus opciones a luchar por la final debido a una descalificación en una de las salidas
El F50 Victoria perdió el liderato del circuito de SailGP después del tercer evento de la temporada, el Gran Premio de Gran Bretaña, celebrado los días 17 y 18 de julio en aguas de Plymouth. El equipo español había sorprendido a todo el mundo, incluido al propio Russell Coutts, después de haberse colocado líder tras los eventos de Bermuda e Italia, pero en Gran Bretaña perdió este privilegio después de que viera una bandera negra en la última prueba de la primera jornada, descalificación y de la que no fue capaz de resarcirse en la jornada final.
Equipo mermado
Vayamos por partes. El evento de Plymouth ya de por sí era distinto en el F50 Victoria, tres de sus integrantes –dos de ellos titulares-, Florian Trittel, Diego Botín y Tara Pacheco, no participaron al estar ya en la concentración olímpica en Japón. Es por ello que se subieron a bordo Xabi Fernández, como trimador del ala y el estadounidense Taylor Canfield como controlador de vuelo. Dos especialistas en sus puestos, el vasco porqué ya ocupó esta posición en el BAR en la Copa América de Bermuda y el americano porqué la temporada pasada navegó en SailGP en esta posición en el equipo estadounidense.
El resto eran los mismos, el neozelandés Phil Robertson a la caña y Mateu Barber y Ñeti-Cuervas Mons a los grinders. Sólo una baja de última hora, la de Lucas Trittel que se lesionó en las costillas tras caerse durante los entrenamientos del jueves.
El F50 Victoria comenzó bien el Gran Premio de Gran Bretaña, con dos cuartos puestos, más o menos en su línea, es decir luchando por los puestos delanteros que daban el acceso a la gran final del domingo. El rendimiento del equipo era bueno con poco viento. Australia fue el barco dominador de principio a fin en esta primera prueba. Estados Unidos y Francia le acompañaban en los puestos de honor, y España conseguía superar a Japón con quién mantuvo una interesante lucha por la cuarta posición.
En la segunda prueba del campeonato de nuevo Australia volvería a dominar, estaba claro que este iba a ser su campeonato, tal y como se demostró al final. Volvió a colocarse en cabeza y a mirar como se peleaban el resto por seguirle, Francia y una sorprendente Dinamarca serían segundo y tercero, España repetía posición después de lucharla con los escandinavos.
Y en la tercera prueba llegó el momento más crítico y a la vez polémico del fin de semana. El F50 Victoria, que precisamente no se ha caracterizado por ser un barco de buenas salida, pero por el contrario, sí de buenas remontadas, se la jugó por el franco derecho, amurado a babor y con poco espacio quiso hacerse un hueco, parecía que le daba para pasar por delante de Dinamarca, pero más complicado era hacerlo por delante de Estados Unidos, que hizo la maniobra de orzar para no chocarse con el barco español. Los árbitros consideraron que la salida de Phil Robertson había sido muy arriesgada y que puso en peligro la integridad física de barcos y regatistas. Con esta regata perdida y con la penalización correspondiente el F50 Victoria se volvía para tierra desolado, ya que prácticamente decía adiós al liderato de la general y a luchar por estar en la gran final del domingo.
Opiniones de todo tipo al respecto, por parte del equipo español el propio Phil Robertson y Xabi Fernández.
Phil Robertson, caña del conjunto español, calificó de “injusta” la decisión y declaró «creo que no hemos puesto en peligro a nadie y que la infracción ha sido excesiva. Incluso revisando los vídeos posteriormente seguimos pensando lo mismo”. Y añadía “ha sido un día duro, pero creo que a pesar de todo lo hicimos bastante bien en esta jornada».
Desacuerdo de Xabi
Xabi Fernández no fue menos crítico: «Pienso que los jueces tomaron una decisión demasiado dura, y sobre todo que es una situación que se da mucho en este tipo de salidas de través y penalizarnos así puede crear un precedente» y añadió «ha sido una
lida del barco español y aplaudieron la decisión de los jueces.
En la segunda y última jornada el F50 Victoria no navegó como es habitual en él, pesaba la descalificación y aunque hubo momentos que luchó por estar entre los tres primeros en las dos pruebas, finalmente acabaría quinto en las dos, la cuarta del global la ganaría Japón y la quinta Gran Bretaña.
La gran final la disputaron Estados Unidos,
Francia y Australia, siendo los oceánicos los que acabarían ganando el Gran Premio de Gran Bretaña. Estaña en esta ocasión cerraría el campeonato en octava posición. En cuanto a la clasificación general, Australia desplaza a España del liderato, que cae hasta la sexta plaza en una clasificación muy apretada, ya que entre el primero y el último sólo hay cinco puntos de diferencia.