¿AMATEUR O PROFESIONAL?
HLA PICARESCA LATINA LLEVA A INCLUIR AL REGATISTA PROFESIONAL COMO AMATEUR Y ESO SE LLAMA HACER TRAMPAS
ay un ruido de fondo en la vela internacional. La Federación Internacional o World Sailing no tiene muy claro quiénes son regatistas profesionales o regatistas amateur. El caso es que hay unas listas que están a disposición de los regatistas para que ellos mismos se juzguen en qué categoría meterse.
Esos formularios hay que rellenarlos y procurar decir la verdad, pero claro, la picaresca latina de italianos y españoles va más allá. Resulta que si echamos un vistazo al ranking vemos que hay muchos regatistas de gran renombre que están incluidos en el apartado amateur y saltan todas las alarmas ante la gran desidia que demuestra la Federación Internacional.
Hace algunos años esos formularios eran revisados y juzgados por expertos antes de publicarlos y ante la mínima duda se echaban para atrás y nadie podía protestar. Si alguno de ellos se colaba y se publicaba haciéndose pasar por amateur siendo profesional, la sanción era gorda y eso evitaba las trampas que hay hoy en día en este aspecto de la vela.
Muchos organizadores de eventos y Asociaciones de Clase han considerado importante disponer de un sistema universal que establezca una diferencia clara entre el regatista profesional y el amateur. Se trata del Código ISAF para la Clasificación de Regatistas, Regulación 22 de la ISAF, constituye un servicio que proporciona a Clases y Eventos un sistema internacional para la clasificación de regatistas. Algunos ejemplos de profesionales que se hacen pasar por amateur son Pablo Torrado, Alberto Saiz, Federico Armenazas, Diego Batisti, Severio Cigliano, Andrea Sepi, Michelle Gregorato, Césare Botezzi, Lorenzo de Felice o Vittorio Zaoli.
Clases y Eventos no están obligados a utilizar un sistema de clasificación, pero si quieren hacerlo deben utilizar el Código de la ISAF (World Sailing) y no otro. Al utilizar el Código, tienen la obligación de aplicarlo y administrarlo correctamente.
De acuerdo con una modificación sustancial introducida en 2010, actualmente el Código clasifica a los regatistas en dos grupos: Grupo 1 y Grupo 3.
La Clasificación se basa en las actividades financieras relacionadas con la competición a vela (bien sea directa o indirectamente) y/o en el uso que el regatista hace en su trabajo de conocimientos o habilidades que puedan mejorar el rendimiento de un barco en una regata. La Clasificación no se basa en el éxito deportivo, la capacidad o el talento del regatista. Tampoco está vinculada a criterios morales o éticos de ningún tipo. Son las clases y los comités organizadores de regatas los que deben establecer utilizar estas clasificaciones.
Últimamente la mentira se ha apoderado del mundo, desde el Gobierno hasta el último regatista.