VAYA PAR DE REGATAS
En todo nuestro planeta se celebran muchas buenas regatas, decenas tal vez, incluidas las disputadas cada dos, tres o cuatro años. Los hay para todos los gustos, pero no tantos como colores tiene el pantone.
A un servidor le gustan muchas de ellas. Oceánicas, costeras o de boyas, navegadas en barcos con quilla, monotipos o de vela ligera. Aunque me encantaría, no puedo seguirlas todas ni telemáticamente. Misión imposible.
Será la edad o mis raíces velísticas, o ambas cosas, pero de vez en cuando me enamoro de alguna competición que propone algo interesante, y si además es diferente caigo en sus redes. La penúltima que me atrapó fue la Golden Globe Race, esa vuelta al mundo en solitario sin escalas en barcos antiguos de eslora reducida y con la prohibición de emplear cualquier aparato digital. Sextante, relojes de manecillas, filmaciones en cintas, sin comunicación exterior… pero con mucho fundamento, muchísimo.
Más allá de la repercusión mediática, la primera edición fue un rotundo éxito. Partieron 18 navegantes, de los cuales sólo cinco pudieron terminarla, imponiéndose el mítico francés Jean-Luc Van den Heede.
Este próximo 4 de setiembre volverá a partir de Les Sables d’Olonne, de dónde sí no, la segunda edición que de momento atesora 25 inscritos, entre ellos el español Aleix Sellés con un Rustler 36, que se muestra como el barco idóneo entre la corta lista de opciones permitidas.
Sin duda la GGR marcó un camino para alguna nueva regata alrededor del mundo pensada para “mortales”. Una de ellas es la Global Solo Challenge, también en solitario y sin escalas, pero con unas normas menos restrictivas en cuanto a barcos, sin limitaciones tecnológicas y routage externo permitido.
Admite barcos con eslora de 32 a 55 pies yrating IRC inferior a 1.370, Hasta aquí todo correcto, pero lo que más me atrae de su propuesta es la salida inversa.
Se formarán siete grupos de barcos acordes a su rating que saldrán escalonadamente, primero los más lentos, de manera que a partir de ahí se compite en tiempo real. El vencedor será quien primero cruce la llegada.
Me parece un escenario atractivo por emocionante, fácil de seguir y muy equitativo. Hasta la fecha se habla de 40 inscritos, tres de ellos españoles. Gorka Rosas con un NorthWind 40 de 1974, Javier Lapresa con un Furia 37 de 1984 y Juan Mederiz con un más reciente Pogo 40S de 2008.
La Global Solo Challenge sale y finaliza en A Coruña en otoño de 2023. El primer grupo arrancará el 2 de setiembre y el últimolo hará ocho semanas más tarde, el 28 de octubre. El plazo de inscripción sigue abierto.
Ahí lo dejo.
LA PENÚLTIMA REGATA QUE ME ATRAPÓ FUE LA GOLDEN GLOBE RACE, ESA VUELTA AL MUNDO EN SOLITARIO SIN ESCALAS EN BARCOS ANTIGUOS DE ESLORA REDUCIDA