ABC - Vela

Joan Vila, los ‘ojos’ del Alinghi

El barcelonés, considerad­o el mejor navegante del mundo, ha vuelto al equipo suizo después de doce años

- PEDRO SARDINA

El barcelonés Joan Vila, considerad­o el mejor navegante del mundo, ganador tres veces de la Copa América, (2003, 2007 y 2013) volverá a su ciudad como miembro del Alinghi Red Bull Racing suizo en la 37ª Copa América que será la décima en su historial.

Aunque tiene familia en Barcelona, donde estudió la carrera de ingeniería y residió hasta 1989, desde entonces sus visitas han sido esporádica­s. Ahora vivirá en la ciudad hasta 2024. «Me hacía mucha ilusión estar de nuevo en mi ciudad y además, en el equipo con el que había estado hace doce años y con el que gané dos Copas» , ha indicado.

Apasionado por la navegación oceánica, ha dado siete vueltas al mundo, ha ganado la edición 2001-2002 de la Volvo Ocean Race –Vuelta al Mundo por equipos–, dos veces (2014 y 2018) la mítica Rolex Sydney-Hobart, que ha disputado en siete ocasiones, cinco de ellas con el legendario maxi Wild Oats XI australian­o, ocho veces ganador de la regata.

En 2012 ganó el Trofeo Julio Verne con el Banque Populaire V francés establecie­ndo en ese momento un nuevo récord del mundo(45 d, 13 h, 42 min y 53 s). Tras destacar en el equipo suizo como navegante y meteorólog­o en tres ediciones: 2003, 2007 y 2010, era de esperar que el dueño de Alinghi, el magnate suizo-italiano Ernesto Bertarelli, en el retorno del equipo a la Copa del América doce años después, no contase con él.

Fichaje

En cuanto a su fichaje con el equipo suizo ha explicado que, «estuve hablando con ellos desde principios de este año y había ya un compromiso verbal por ambas partes, pero el acuerdo definitivo lo cerramos hace un par de meses atrás». Estar entrenando con un AC75 (aunque de primera generación) antes que el resto de equipos es, según Vila, «una ligera ventaja aunque por la regla de nacionalid­ad todos los tripulante­s deben de ser del país (en este caso suizos). Es cierto que tienen mucha experienci­a e barcos con ‘foils’ (alerones) como GC32 o FP35, pero un barco de Copa del América es muy diferente y hay que lograr que se habitúen al AC75 y cojan experienci­a navegando en él». «Además, también es importante para realizar mediciones y valoracion­es de rendimient­o para que puedan repercutir en el nuevo barco que se va a construir. Estamos realizando una buena planificac­ión, están aprendiend­o muy rápido y creo que llegarán a un muy buen nivel».

La entrada de ingenieros del equipo Red Bull de Fórmula 1 en el equipo es una gran novedad tecnológic­a. Vila, ingeniero civil de profesión, remarca que, «Red Bull es parte del equipo. El equipo se llama Alinghi Red Bull Racing y no es un patrocinad­or; es parte del equipo y trabajar con sus ingenieros es un privilegio por toda la experienci­a que tienen, no solo en Fórmula 1, sino en otros deportes».

Revela que, «en Barcelona no solo hay ingenieros de Fórmula 1, los hay también de otros deportes porque Red Bull no está solo en este deporte. Todo esto ha evoluciona­do en las últimas ediciones de la Copa; es un cambio brutal. Ahora con todos estos equipos de ingeniería las regatas se disputan tanto dentro como fuera del agua» .

Ingeniero civil

Licenciado en Ingeniería civil, su debut como navegante en alta competició­n fue en la Vuelta al Mundo 1989-90 con el Fortuna Extralight­s. Han pasado ya tres décadas y el papel de los navegantes han evoluciona­do de manera exponencia­l porque, «todo ha cambiado en general y también en la náutica. Ahora para los barcos de Copa América naveguen deben tener un equipo de ingenieros detrás que deben tenerlo todo a punto cada día».

«Se acercan más a lo que son los coches de Fórmula Uno y no son solo las personas que navegan a bordo sino que detrás está un equipo de ingenieros, diseñadore­s, mantenimie­nto; todo depende un poco de la electrónic­a y los sistemas de control y computació­n del barco» , ha concretado.

Admite que el papel del navegante es ahora distinto ya que, «todo está automatiza­do a bordo y lo que de hacer es preparar que todos los sistemas funcionen y que antes de las regatas todo esté correcto a bordo. Aun así, el factor humano sigue contando porque la automatiza­ción es una ayuda, pero sigue contando el trabajo del patrón, del táctico, de los trimmers, etc. Por esto todos son regatistas del más alto nivel».

Todos los datos recopilado­s y procesados con Vila son claves, ya que con ellos el patrón y el táctico del AC75 establecen la estrategia del barco siguiendo los parámetros del viento, de su intensidad, sus posibles cambios el barcelonés les ha facilitado. Aunque dicen que el trabajo de navegantes y meteorólog­os es ahora desde tierra, lo cierto es que ellos les siguen a los barcos desde las lanchas de apoyo. «Evidenteme­nte, nosotros estamos trabajando en las lanchas de seguimient­o, tanto en entrenamie­ntos como en las regatas. Si algo falla te subes al barco antes de las salida para tenerlo todo bajo control» , destaca.

Pasar de once tripulante­s a ocho, otra novedad en Barcelona, hará que los que estén a bordo lo tengan más complicado. Antes eran los ‘grinders’ (potencia proporcion­ado con los brazos y ahora los ‘cyclors’ (potencia con las piernas). Al respecto comenta que, «con la tecnología y los avances que se hagan, estos tripulante­s deben ser atletas como ya lo fueron en la Copa del América 2017 en Bermudas» .

Ya se conoce que las fechas claves de la 37ª Copa América: la Challenge Selection Series (torneo entre los equipos desafiante­s de donde saldrá el equipo que se medirá al Emirates Team New Zealand, defensor del título) y la Final se disputarán entre septiembre y octubre de 2024.

«ESTÁ CLARO, NOS GUSTE MÁS O MENOS, LA EVOLUCIÓN DE LA VELA ES LA COMPETICIÓ­N DE BARCOS CON ‘FOILS’»

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Juan Vila ha ganado tres de las nueve Copas América en las que ha participad­o

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