San Isidro y Leitariegos
Los amantes de la montaña y los deportes de invierno encontrarán en la provincia una oferta adaptada a sus necesidades
Con dos estaciones de esquí en su territorio, la provincia leonesa es un destino ideal para disfrutar de la nieve, la montaña y los deportes de invierno. En San Isidro y Leitariegos está ya todo listo para el inicio de una temporada que se prevé buena, pero que se está retrasando por la falta de precipitaciones blancas. A la espera de que se cubran las pistas, quienes hayan pasado en otras ocasiones por estas dos instalaciones saben que la visita, con o sin nieve, merece la pena, porque las posibilidades que ofrecen van mucho más allá. No obstante, es cuando la montaña se tiñe de blanco cuando las dos estaciones leonesas muestran todo su atractivo.
Al norte de la provincia, en plena Cordillera Cantábrica, dentro del término municipal de Puebla de Lillo, se encuentra San Isidro. Treinta y un kilómetros esquiables repartidos en otras tantas pistas es lo que ofrece a los usuarios cuando se encuentra a pleno rendimiento. Dispone de un «snowpark», de un circuito para el esquí de fondo, de itinerarios y múltiples rutas fuera de pista, de 15 remontes mecánicos –que lo convierten en el centro invernal capaz de soportar más capacidad de esquiadores por hora de toda la Cordillera (15.800)– y de todos los servicios necesarios para aprovechar al máximo la experiencia en la nieve. Además, a lo largo de la temporada se programan diferentes actividades que permiten compartir con otros usuarios la pasión por los deportes de invierno.
Las pistas y los remontes en San Isidro están repartidos en cuatro sectores –Cebo-
EN TOTAL LAS DOS ESTACIONES SUMAN 38 KILÓMETROS ESQUIABLES
lledo, Requejines, Riopinos y Salencias-La Raya– perfectamente comunicados y que ofrecen al usuario adaptar la zona a su nivel, tanto si se estrena en el uso de los esquís como si es ya todo un experto. Mención especial merecen rutas como «Los tubos del Toneo», «El valle del silencio» o «Pico agujas», que se han convertido en las preferidas de aquellos que prefieren disfrutar de la sensación de libertad y tranquilidad que ofrece esquiar fuera de pista. Otro punto a favor es, sin duda, la puesta en marcha de forfaits conjuntos con Asturias. Una iniciativa que permite disfrutar de dos territorios y de cuatro estaciones de esquí –San Isidro, Leitariegos, y las asturianas Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares–. Puebla de Lillo
Reserva de la Biosfera
En el noroeste leonés se encuentra Leitariegos, una estación algo más modesta en cuanto a tamaño, pero con unas instalaciones y un entorno natural (ubicada en el valle de Laciana, reserva de la biosfera) que hacen imprescindible la visita. Dispone de 7,75 kilómetros esquiables, rutas fuera de pista y una zona de «snowpark». Las pistas balizadas son doce y en ellas están instalados siete remontes mecánicos que la dotan de una capacidad de acoger a 6.540 esquiadores por hora.
La Junta y la Diputación de León trabajan actualmente en un plan de impulso para sus instalaciones que, sin lugar a dudas, contribuirá a incrementar mucho más su atractivo. Por otra parte, para los que no estén familiarizados con los deportes de invierno, en Leitariegos hay una escuela en la que se imparten clases de esquí, snowboard y raquetas de nieve. No hay excusas para no acudir a ella y disfrutar del manto blanco.
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