La vida es una gran aventura
El buen tiempo anima a disfrutar de rutas y propuestas al aire libre. En estas páginas reunimos un buen número de aventuras para disfrutar de la naturaleza de forma activa
El extremo más meridional de la península Ibérica es un enclave ornitológico excepcional. Basta asomarse a las marismas de la Bahía de Cádiz para encontrarse antes sus auténticos protagonistas naturales, las aves. El tono rosado del flamenco común será el primer avistamiento en el sendero de Tres Amigos – Río Arillo. Un paseo en el que concentrar la atención en las cigüeñuelas y avocetas, infinidad de aves limícolas o atisbar sus visitantes clásicos como la espátula y la gaviota picofina. Dónde. La Bahía de Cádiz es un amplio territorio que se extiende entre Chiclana de la Frontera, San Fernando, Puerto Real y el Puerto de Santa María. En la segunda de ellas se halla la ruta de 9 kilómetros de recorrido. Para descubrir todas las aves podemos acompañarnos de expertos como Birding The Strait ( birdingthestrait.com). No te pierdas. Basta con cruzar la carretera para encontrarse en la salina Dolores, uno de los mejores refugios invernales de la bahía para las anátidas, como ánades silbones y zampullines cuellinegros. Antes de llegar infórmate de los últimos avistamientos destacados (www.birdcadiz.com).
En la hoz del río Escabas el senderismo se ha sumado a la aventura con un itinerario vertical en una pared rocosa habilitada con puentes colgantes, escalones, agarraderas, grapas y puentes mono. Apoyados por una línea de vida, donde asegurar el arnés durante el recorrido, es una novedosa manera de activar la adrenalina con vistas a un cristalino río Escabas que discurre en lo profundo del cañón. Dónde. Un paraje espectacular entre las localidades de Priego y Cañamares, donde practicar fácilmente escalada por nuestra cuenta o, si no contamos con experiencia previa, con el apoyo de empresas locales como Multiaventura Buendía (montanayaventura.es). No te pierdas. Dar un paseo por la localidad de Priego y subir hasta su torréon árabe. Conocido como Despeñaperros, es el único resto arquitectónico de la fortaleza árabe, bajo el que se divisa una cueva donde se esconde la leyenda de una joven mora convertida en serpiente de piedra.
La observación de cetáceos es una de las experiencias de aventura en la naturaleza más inolvidables. Podemos vivirla en la costa vasca recorriendo el Golfo de Vizcaya, un paraíso para la observación de delfines y ballenas. Calderones de aleta larga, cachalotes, rorcual común y boreal y familias de hasta tres especies de delfines jugando con el oleaje que levanta la proa del barco nos harán apasionados de la observación de los gigantes del mar. Dónde. Desde la localidad de Santurce con salidas de 8-9 horas de duración, en cada vier-
Un estrecho pasaje desde Escalona nos lleva al cañón de Añisclo, uno de los rincones más hermosos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Tallado en la roca caliza a lo largo de 10 km por el río Bellós, tiene en el puente de San Urbez una vista magnífica; así como el