Capital vegetariana de Europa
ante fue en el s. XVI la ciudad más grande de Europa al norte de los Alpes, solo después de París, y eso aún se nota. Hoy es la localidad flamenca con más patrimonio arquitectónico histórico, uno de esos lugares que enamoran de inmediato, antes de que nos demos cuenta de por qué. Es menuda, abarcable, medieval y joven a la vez. Cuna de Carlos I, el emperador que dicen que dijo «A Dios le hablo en español, a las mujeres en italiano, a los hombres en francés, y a mi caballo en alemán», aunque hay tantas versiones de esta frase que posiblemente no sea verdadera ninguna.
De los casi 250.000 habitantes que tiene Gante, 45.000 son estudiantes (muchos de ellos Erasmus españoles) lo que hace que sea una de las ciudades con más marcha de Europa. Pero hace doce siglos la cosa era muy diferente. En en siglo IX Balduino I, el primer conde de Flandes mandó erigir aquí un castillo para proteger las abadías de San Pedro y San Bavón de los ataques vikingos. Desde entonces su desarrollo no se ha detenido, y en los pasados años 80 un equipo municipal eficiente sometió sus calles y edificios a una profunda restauración y limpieza para evitar que la cercana Brujas le comiera terreno en el campo turístico.
Los atractivos de siempre, conservadas a través de los siglos, cobraron relevancia. La catedral de San Bavón, que custodia el cuadro «La Adoración del Cordero Místico» de Van Eyck, una de las tablas más sobresalientes de la escuela flamenca; el Castillo (Gravensteen), origen de la ciudad; Stadhuis, el Ayuntamiento gótico y renacentista; Belfort, un portentoso campanario de 91 metros; el Puente de San Miguel (Sint Michiels), desde el que se tiene una inmejorable vista de las Tres Torres (San Nicolás, Belfort y Ca-
GFRANCIA PAÍSES BAJOS LUX. tedral); las casas de las calles Graslei y Korenlei (Verduras y Trigo) en los muelles del viejo puerto, donde aún se alzan antiguas casas gremiales medievales.
En Gante se dice que la cocina belga combina el refinamiento de la francesa con la abundancia de la alemana. Es un tópico, y como casi todos los tópicos es verdad. Como también es cierto que cada día cobra más valor el movimiento de los «locávoros», los que prefieren comer alimentos producidos a no más de 150 km. del lugar de residencia.
En Gante, todos los jueves desde 2009 solo se sirven platos vegetarianos en los colegios y en los comedores de organismos oficiales. Incluso en la Oficina de Turismo local se reparten mapas con «La ruta vegetariana».
Gante fue la primera ciudad en el mundo que estableció un día vegetariano. Por toda la ciudad hay multitud de restaurantes que han desterrado la carne y el pescado, así como tiendas ecológicas y bio. Incluso el veganismo se va imponiendo. Los partidarios de evitar todo alimento que tenga origen animal (de la carne a la leche e incluso a la miel) cada año celebran en Gante el Vegan Summer Fest. En agosto de 2018 tendrá lugar su cuarta edición.
CADA VERANO SE CELEBRA EL VEGAN SUMMER FEST, DEDICADO AL VEGANISMO