Más campos de lo que parece
Gracias a la ilusión y a la afición que le ponen, cada vez hay más jugadores en una región que hasta ahora contaba con pocas instalaciones
asta hace pocos años no se consideraba a Aragón una tierra de golf. Es cierto que existían unos clubes clásicos, como la Base Aérea o La Peñaza, y otros que se incorporaron poco a poco como Los Lagos, Las Margas o Calatayud, hasta alcanzar los seis mil practicantes de una manera progresiva. Sin embargo, ha sido inaugurarse la instalación pública de Arcosur e incrementarse notablemente el número de jugadores.
Esta región tiene la peculiaridad de concentrar el 80 % de sus federados en la provincia de Zaragoza, al estar en Huesca muy limitados por el clima y contar solo con dieciocho agujeros en Teruel. Por ello, ha sido muy importante la posibilidad que se ha abierto con el nuevo campo capitalino de nueve hoyos cortos a la hora de fomentar nuevas aficiones. De otra manera, sería difícil conseguir nuevos golfistas con el antiguo modelo de clubes privados. Las trece instalaciones de la región merecen una visita; en esta ocasión hemos seleccionado cinco de las trece existentes (siete en Zaragoza, cuatro en Huesca y dos en Teruel).
H1- Arcosur 2- Base Aérea
Se trata del decano de los clubes aragoneses (data de 1966) y fue construido por los militares estadounidenses que estaban allí destinados. Con su salida de la base, pasó a ser gestionado por el Ministerio de Defensa en colaboración con el Real Aeroclub, por lo que el mayor número de sus jugadores son castrenses y socios de esta entidad. Cuenta con nueve hoyos de dobles salidas para poder jugar rondas de dieciocho. Es estrecho, pero entretenido de jugar.
3- La Peñaza
rente del golf maño. Tanto es así que ahora ya cuenta con el título de Real Club de Golf y ha sido la cuna de la gran campeona Raquel Carriedo, número uno europea en el año 2001. El diseño original de dieciocho hoyos de F. W. Hawtree se retocó en la zona de los greens por parte de José Mari Olazábal, que les dio su impronta y convirtió el campo en todo un reto técnico. Sobre todo cuando solpa el conocido cierzo.
Ahora con una tupida vegetación, su recorrido contrasta enormemente con el entorno árido y pedregoso que lo rodea.
4- Augusta