Tesoros de piedra y de agua junto al gran Danubio
Visita a un país con un enorme patrimonio cultural y natural que, sin embargo, aún es un destino fuera de las rutas más turísticas
Por el sudeste europeo, la ribera más salvaje del Danubio y los Balcanes se extiende Serbia, un país que mantiene un enorme patrimonio cultural a sus espaldas y un bello territorio natural poco conocido en España. Estas son las claves para descubrir algunas de sus propuestas turísticas más interesantes.
El meandro más bonito de Europa
La garganta del río Uvac, al suroeste, en dirección a Montenegro, se ha convertido en la mayor atracción natural de Serbia. En este paraíso del buitre leonado, que cuenta aquí con una población de 96 parejas, los bellos meandros continuados de este río son un delicioso destino para disfrutar de la naturaleza y de la pasión por la fotografía. Los meandros pertenecen a la Reserva Natural Uvac, de unas 7.500 hectáreas, muy importante desde el punto de vista de la fau- na, con más de un centenar de especies de aves, y de la flora con hierbas curativas y plantas endémicas y en peligro de extinción. Para acceder al gran mirador de los meandros existe la posibilidad de ir acompañado de uno de los seis rangers del parque. La excursión cuesta unos 100 euros.
Ruinas romanas de Viminacium
La vinculación romana con el actual territorio serbio es incuestionable, pues nada menos que 16 emperadores nacieron en lo que es hoy este país balcánico. Su recuerdo está plasmado en muchas ciudades y puestos militares, como en Viminacium, actual Kostolac, en la confluencia entre el Danubio y el Mlava, a 70 kilómetros de Belgrado. Bajo el mandato de Adriano en el siglo II, recibió el estatus de municipio y se convirtió en una plaza privilegiada por el comercio a través del Danubio. En este lugar, repleto de termas, edificios monumentales y de un anfiteatro, han sido encontradas más de 14.000 tum-