Historia, religión y naturaleza
El parque nacional y la Virgen de Covadonga celebran grandes efemérides este año
Covadonga es un lugar donde se unen de forma única la Historia, la naturaleza y la religión, entrelazándose entre sí: las características naturales del lugar jugaron un papel fundamental en la batalla de Covadonga, que tiene conexiones religiosas que contribuyeron a la leyenda del lugar, y el actual corazón de la veneración mariana en Covadonga es también un precioso escenario natural. Y los tres aspectos –histórico, natural y religioso– celebran importantes aniversarios este año.
Para comenzar, remontémonos al siglo VIII. Si bien la batalla de Covadonga no tuvo lugar hasta el año 722, fue hace ahora 1.300 años –en el 718– cuando un grupo de caudillos asturianos, dirigidos por Pelayo, se rebelaron. Para defenderse de las tropas del emirato de Córdoba, Pelayo y sus hombres se refugiaron en las estribaciones de los Picos de Europa.
También de entonces arrancan las conexiones espirituales de este lugar. Se dice que Pelayo portaba durante la batalla una cruz de madera, que dos siglos más tarde sería recubierta de oro y piedras preciosas para crear la Cruz de la Victoria que se encuentra en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo y que figura en la bandera de Asturias. Esto es, sin embargo, sólo una leyenda, ya que las pruebas arqueológicas han descartado que la madera de la cruz pueda ser del siglo VIII. También cuenta otra leyenda que la Virgen se apareció a Pelayo durante la batalla. De ahí que el centro de la veneración en Covadonga sea la Santina, la Virgen de Covadonga.
Si bien hay historias sobre la veneración a la Virgen en Covadonga desde inmediatamente después de la batalla, fue hace ahora 100 años cuando tuvo lugar un rito fundamental: la coronación. Este rito, que señala la noción de la Virgen como Reina de la Iglesia, tuvo lugar el 8 de septiembre (festividad de la Virgen de Covadonga y Día de Asturias) de 1918. Un gran hito para la figura de la Santina y para consolidar el peregrinaje a la basílica y a la Santa Cueva.
Para celebrar este centenario se ha declarado un Año Jubilar Mariano en Covadonga, que empezó el 8 de septiembre y durará hasta la misma fecha de 2019 y permitirá a los peregrinos ga-
EN 1918 SE CREÓ EL PARQUE NACIONAL Y SE CORONÓ A LA VIRGEN
nar el jubileo y lograr la indulgencia plenaria. Ocasión ideal para acercarse a un santuario en un entorno natural único, con la cueva formada en la pared de roca y la cascada cayendo bajo ella. Todo ello rodeado de un parque nacional que este año también está de cente- nario. En efecto, en 1918 se inauguró de forma oficial el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, primero de España y segundo del mundo. La declaración como parque nacional fue fruto de la pionera ley impulsada por un asturiano profundamente enamorado de Covadonga: Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa.
Esta ley permitió a Pidal proteger un espacio de montaña de gran riqueza natural, atravesado por ríos como el Cares o el Sella y salpicado de bosques autóctonos. En este parque –hoy ampliado y llamado Parque Nacional de los Picos de Europa– habitan el oso pardo, el urogallo, el lobo y el quebrantahuesos. Además, es ideal para practicar el senderismo, el alpinismo, la espeleología o el ciclismo.
Por el parque se reparten pequeñas aldeas que lo convierten en un lugar de gran importancia antropológica y gastronómica. El ganado que se cría en los alrededores de Covadonga produce carne y leche de excelente calidad y esta es una zona que concentra la mayor parte de la producción de varios quesos asturianos: el Gamonéu, el de Los Beyos y el más conocido de todos, el Cabrales.