Un destino para ser feliz
Cuando quieras saber cómo es la Región de Murcia, imagina un lugar donde reina la alegría y el buen ambiente. Imagina salir a la calle y que un gran patrimonio histórico te sorprenda en cada rincón, sin buscarlo, porque él te encuentra. Museos, monumentos y miles de planes por hacer. Imagina que visitas ciudades en las que puedas viajar en el tiempo, conocer sus tradiciones y disfrutar mientras aprendes a valorar el legado vivo que te rodea. Te preguntarás cómo hay tanto por hacer y, sobre todo, por sentir en este rinconcito del Mediterráneo.
Cuatro ciudades repletas de historia: Murcia, Cartagena, Lorca y Caravaca de la Cruz; 19 grados de temperatura media; 300 días de sol al año y 252 kilómetros de costa. La visita a la Región de Murcia es un acierto seguro.
Debido a su tradición histórica y al paso de diversas civilizaciones, esta Comunidad ofrece una amplia variedad cultural a todo el que quiera ir un pasito más allá de lo común con su rico patrimonio histórico, artístico y arquitectónico. Todo ello, acompañado de fiestas, tradiciones y alegría.
La cultura es uno de sus alicientes. Podrás visitar numerosos museos con diversas temáticas. Pero no hace falta ir a museos para disfrutar de grandes monumentos, también puedes encontrarlos a pie de calle.
En la ciudad de Murcia, las calles de la Platería y la Trapería son una muestra de la intensa actividad gremial que se desarrolló en esta ciudad. ¿Sabías que la catedral de Murcia aúna elementos góticos, renacentistas y barrocos? Es una parada obligada en tu visita a la capital de la Región, comenzada a construir a finales del s. XIV y que presenta elementos góticos, como la Puerta de los Apóstoles y la Capilla de los Vélez; renacentistas, caso de la Capilla de Junterón, y barrocos, entre los que destaca su fachada.
Murcia también atesora en sus calles y plazas magníficos ejemplos de la arquitectura del siglo XIX, tales como el Ayuntamiento, el Teatro Romea y, especialmente, el Casino, que contiene decoraciones de gran interés, como su salón de baile, el patio neonazarí o la biblioteca, sin olvidar su fachada, con una importante decoración escultórica. Toda esa riqueza artística e histórica queda patente en los museos que posee la ciudad, tales como el Arqueológico, el de Bellas Artes o el de Salzillo.
Y si hablamos de historia, es imposible no hacerlo de Cartagena. Esta ciudad ha sido testigo de algunos de los pasajes más increíbles de la historia, y prueba de ello es su amplio legado romano. Concretamente, el Teatro Romano de Cartagena es el máximo exponente del brillante pasado histórico de la ciudad, construido en tiempos del emperador Augusto y actualmente restaurado, diferenciando claramente lo que son materiales originales de los que son nuevos.
La ciudad presenta una huella militar que nos remonta a época medieval, cuando se construyó el Castillo de la Concepción, lugar en el que, dada su privilegiada situación, un Centro de Interpretación ofrece un explicación de la ciudad y su historia.
Además, ofrece una gran variedad de museos entre los que destaca el museo del Tea-