Rincones secretos del Mediterráneo
En muchos cruceros su máximo atractivo radica en la experiencia a bordo. En el Zenith tiene tanta importancia el viaje como las escalas, el buque como las excursiones en tierra. « Rincones secretos del Mediterráneo » nos descubre en 8 días (7 noches) algunos lugares de Italia, Francia y España no demasiado conocidos, con salida y llegada en la Ciudad Condal. La estancia en el barco estrella de Pullmantur es muy satisfactoria gracias en buena medida a la sofisticación de sus remodeladas instalaciones, a una gastronomía de primer orden a cargo del chef Paco Roncero, que cuenta en su haber con dos estrellas Michelin, a la exquisita amabilidad de todo su personal, y (para el crucerista hispano) a que el idioma oficial es el castellano.
Durante la primera tarde a bordo tenemos tiempo para familiarizarnos con las diferen- tes cubiertas y sus instalaciones que serán nuestra casa durante una semana. El servicio de bebidas es del tipo « todo incluido » aunque limitado a unas marcas determinadas. Por eso es recomendable contratar el llamado Pack Total que da acceso a todas las bebidas disponibles en el barco. Tras una noche de navegación, amanecemos en el puerto italiano de Portofino. Aunque el Zenith no es un crucero demasiado grande, su tamaño le obliga a fondear a la entrada de la rada. Los pasajeros tomamos unas lanchas para llegar al muelle. Este pequeño pueblo (600 habitantes en 2,6 km ² ) de la Liguria ( Riviera italiana) tiene casas con fachadas en colores pastel que cobran tonalidades especiales al amanecer. Aunque su origen es romano, en tiempos más recientes fue, y aún lo es en cierto modo, el corazón de la Dolce Vita. No es difícil ver aquí fondeado un yate de Berlusconi cerca de la mansión de Dolce e Gabbana. La siguiente escala es en Piombino, donde el viejo puerto co-
PUERTOS DE ITALIA, FRANCIA Y ESPAÑA CON SALIDA Y LLEGADA EN BARCELONA
mercial etrusco se ha acondicionado como puerto deportivo. Daremos un paseo por sus calles, la fortaleza de los Médici y por las murallas, cuyo diseño se atribuye a Leonardo Da Vinci. Muy cerca está la isla de Elba, donde fue desterrado Napoleón. Una de las excursiones favoritas de los cruceristas es la ciudad de Siena, en la Toscana, una de las regiones italianas con más monumentos Patrimonio de la Humanidad.
Portovenere tiene atractivos en sí mismo y en sus alrededores. Destaca por su arquitectura gótica y por ser la puerta de las llamadas Cinque Terre (Cinco Tierras), un grupo de cinco pueblos encaramados en abruptos acantilados que ofrecen algunas de las vistas más sorprendentes del Mediterráneo. Tierra de viñedos y olivos, cocinas de pasta al pesto y anchoas.
Damos un salto y llegamos a Ajaccio, en la isla de Córcega (Francia). En esta ciudad casi todo gira en torno a Napoleón Bonaparte, el emperador que nació allí en 1769. La cuarta isla más grande del Mediterráneo ha sido definida como « una montaña rodeada de mar » . Así es, para cualquiera de sus excursiones al interior hay que adentrarse en serpenteantes carreteras.
De vuelta hacia Barcelona, recalamos antes en el puerto de Mahón, Menorca, el punto más oriental de toda España. De allí iremos en coche a Ciudadela. En ambas poblaciones, calles que siguen siendo eminentemente mediterráneas pero que adquieren tonos de catalanidad.
Y acabamos donde empezamos, en Barcelona, con la posibilidad de hacer alguna excursión por el Barrio Gótico, las Ramblas y la Sagrada Famila, con parada y fonda en un restaurante.