Las huellas de los Borja
La Ruta de los Borja es una experiencia turística que recorre en la Comunidad Valenciana los lugares más representativos de la familia más poderosa de Europa en los siglos XV y XVI. Creada en 2007, va a recibir en 2019 un impulso especial ya que se cumple este año el V centenario de la muerte de Lucrecia, la controvertida hija del papa Alejandro VI.
Entre las localidades que componen esta ruta se encuentran Gandía, Játiva, Canals, Simat y Valencia.
Los Borja fueron una familia aragonesa de origen campesino que llegó a Valencia en el s. XIII durante la repoblación posterior a la expulsión de los musulmanes. Empoderada, de allí pasó a Italia y adaptó su apellido al de Borgia.
Gandía es sinónimo de turismo y de playa y alberga alguno los lugares más emblemáticos de esta familia. Podemos empezar por la plaza de la antigua Universidad, fundada en el s. XVI por el que llegara a ser San Francisco de Borja. Aquí, en 1998 se colocaron 5 estatuas de bronce que representan a los papas Alejandro VI y Calixto III, Lucrecia de Borja, César de Borja y el propio santo.
El Palacio Ducal es uno de los edificios más importantes en la historia de Valencia en el que se acumulan diversos estilos arquitectónicos desde el s. XIV al XIX. Aquí nació Francisco de Borja como duque de Gandía, quien tras ver morir en Toledo a la esposa de Carlos I, Isabel de Portugal, de quien se dice que estaba enamorado, juró no volver a servir a quien se pueda morir. Mención especial merece la Galería Dorada, obra maestra del barroco civil, compuesto por cinco salas continuas profusamente decoradas en oro en conmemoración de la santificación de Francisco.
A 8 km, en Alfauir, está el monasterio de San Jerónimo de Cotalba, con más de 600 años de historia, una de las construcciones monásticas más notables y mejor conservadas de la Comunidad Valenciana por cuyos claustros se pasearon algunos de los Borja.