PARA VER Y SER VISTOS
ATELIER SEPTEMBER.
No todos los grandes restaurantes de Copenhague descienden del Noma. Hay propuestas más informales pero interesantes como Atelier September, un acogedor café, o Aamanns, un deli perfecto para improvisar un pícnic.
ØL & BRØD.
Es obligado probar los clásicos smørrebrød –ese híbrido entre tosta y sándwich– que encontrarás en Schønnemann, en su versión tradicional, o en Øl & Brød, en la contemporánea.
GRANOLA.
A los cafés tradicionales como Europa se han unido otros más modernos como Coffee Colective o Granola. No olvides los helados artesanales de Østerberg (imprescindible el de tamarindo).
RUBY BAR.
Es la joya de la coctelería de la ciudad y está en la lista de los 50 mejores bares del mundo. Sin carteles, sin señales, se oculta en una casa del siglo XVIII. Aquí reinan los cócteles de autor. rby.dk 1105. Aquí se dejan ver los cachorros de la alta sociedad. Bajo una música suave de jazz y Motown, en su ambiente sofisticado si pides un simple gin-tonic te mirarán mal, elaborar cada cóctel es un espectáculo. rby.dk
VED STRANDEN 10.
Es un mito de la ciudad. Sirven solo vino y alguna cerveza. Varios salones invitan a la charla entre muebles firmados por los grandes diseñadores escandinavos. vedstranden10.dk.