"VENCERÉIS, PERO NO CONVENCERÉIS"
12 de octubre de 1936. Unamuno, aún rector de la Universidad de Salamanca, sale con el obispo de la diócesis, Enrique Pla y Deniel, tras su famoso enfrentamiento verbal con el jefe de la Oficina de Prensa y Propaganda, el general Millán Astray, durante un acto del entonces llamado Día de la Raza. Nace en Bilbao (1864).
Ingresa en la Agrupación Socialista de Bilbao en 1894. Desilusionado, a los 3 años deja el partido.
Sus ataques al Rey lo llevan al destierro. En 1930 regresa a Salamanca tras caer Primo de Rivera.
Ciudadano de honor por la República, en 1936 apoya al bando nacional y a Franco.
Muere en 1936 en Salamanca.
SU VIDA
SU CARÁCTER
«A Unamuno se le presenta como contradictorio, austero, vehemente, un tanto soberbio e incluso ‘ególatra', rasgos que él mismo no deja de reconocer. Sin embargo, su correspondencia –unas 3.000 cartas– revela su amor a la familia, la fidelidad a los amigos, la obsesión por la nada, una gran honradez y curiosidad intelectual y gran apertura a otras culturas. En los días difíciles –el destierro (1924-1930) y sus últimos meses de vida– aparece un hombre púdico, digno, amante de la libertad, capaz de reconocer y expiar sus errores».