Chistes para llorar
Estos días proliferan por las redes los chistecitos sobre la inmersión de Vox en las elecciones andaluzas y sus consecuencias, y no me hace ninguna gracia que se utilicen, en clave de humor, los sentimientos del inmigrante, del negro, del temporero del Ejido o del que cree en la Navidad. Ya lo sé: solo son chistes, pero llevan a que se banalice un tema muy serio originado por la incompetencia y la falta de credibilidad de nuestro arco político, que ha llevado como bandera «haz lo que yo diga, no lo que yo haga» y ha metido mano en las arcas del país. Me considero una persona con humor, pero si me pongo en la piel de 'los utilizados' para hacer la gracieta se me borra la sonrisa.