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Los furtivos y el control medioambiental amenazan la labor de las mariscadoras en las rías gallegas. El fotorreportero Álvaro Ybarra Zavala retrata a pie de playa la lucha de estas mujeres.
Son mujeres de piel dura y manos castigadas por el mar. Las mariscadoras gallegas llevan siglos rastreando las playas en busca de almejas y berberechos. Gracias a ellas sobrevive el marisqueo a pie, un antiquísimo arte de pesca emparedado hoy entre el control biológico y la amenaza de los furtivos.