El Mundo Nacional - Weekend - Actualidad Económica
Biden 2022. ‘Midterm’ y chips
Mientras el mundo mira a Ucrania, con razón, no se deben perder de vista las trascendentales elecciones legislativas de noviembre en los EEUU, las “midterms” de Joe Biden. La mayoría demócrata en el Congreso y el empate técnico en el Senado están en peligro. El punto de partida es muy complicado, el principal productor mundial de chips, el 64%, la mayoría de una sola empresa, TSMC. La reacción china a la visita -maniobras militares que “de facto” han bloqueado la isla- ha tensionado más si cabe la cadena global de suministros en un momento de preocupación global por el crecimiento de la inflación.
Esta nueva crisis se ha producido días después de que el Congreso americano aprobara la “Chips and Science Act”, que contempla un primer desembolso de 52.000 millones de dólares de un total de 280.000, para impulsar la producción nacional de semiconductores -chips-, y que cuenta con el apoyo de toda la industria nacional e internacional -Intel, TSMC o Samsung-, y de las influyentes universidades americanas.
La nueva ley contempla la prohibición de expatriar la fabricación de chips más allá de 28 nanómetros en
Rusia o China. EEUU lleva tiempo intentando evitar que China acceda a la tecnología necesaria para producir chips por debajo de 10 nanómetros, aunque se sospecha que ya podría haberlo conseguido. Esa carrera es fundamental para el futuro desarrollo del 5G y el 6G y el de las sofisticadas aplicaciones militares que la invasión Ucrania ha convertido en absoluta prioridad para tecnologías como las de sistemas de guiado por inteligencia artificial.
La aprobación de esta Ley es una victoria para los demócratas y el presidente Biden después de un año legislativamente infernal. ¿Puede marcar el comienzo de cierta cooperación bipartidista? La respuesta es no.
Los pocos republicanos que la apoyaron lo hicieron porque el principal paquete legislativo en la agenda de Biden, el “Build Back Better” de 555.000 millones parecía muerto sin el apoyo de Munchin, y con ello probablemente Biden y su partido. Al día siguiente de votar el “Chips Act” se anunció el apoyo de Munchin a la “Inflation Reduction Act”, ley de reducción de la inflación, que rescata 369.000 millones del “Build Back Better” que contienen un difícil equilibrio de medidas destinadas a acelerar la transición energética sin perdedores. La Ley de reducción de la inflación, que ha sido respaldada por los principales economistas americanos (i) -7 premios Nobel-, incluye medidas en atención médica -topes a precios de medicamentos-, disposiciones sobre cambio climático y transición energética, y subidas de impuestos corporativos.
Tras el anuncio del apoyo de Munchin y de Sinema, el líder de la minoría republicana en el senado Mitch McConnell, declaró que no habría apoyo republicano a ninguna iniciativa del Senado para los chips o la innovación tecnológica mientras los demócratas no renunciaran a su ley de reducción de la inflación, demostrando una vez más que los demócratas y Biden no pueden contar con sus votos para nada que tenga que ver con afrontar las consecuencias económicas y sociales ni de la pandemia del covid ni de la guerra de Ucrania. Como ven, hay partido.