El Mundo Nacional - Weekend - Actualidad Económica
Una oferta flexible para un contexto de incertidumbre
El negocio recurre a contratos de corta duración o coches seminuevos para sortear los problemas de desabastecimiento de la industria automovilística
Las principales empresas de renting están concentradas actualmente en el despliegue de estrategias que les permitan fortalecerse como pieza clave en el ámbito de la movilidad. Y de paso, sobreponerse a las dificultades que durante los últimos tiempos se han cernido sobre su actividad.
Por lo pronto, el sector está siendo objeto de un destacado movimiento corporativo de concentración, como ya se había anunciado a comienzos de año. Fue entonces cuando Société Générale, banco propietario de la firma de renting ALD Automotive, anunció su intención de adquirir LeasePlan por 4.900 millones de euros para crear un gigante de la movilidad con una flota mundial de 3,5 millones de vehículos.
La entidad gala tendría el control de la nueva compañía, con el 53% de la propiedad, mientras que los accionistas de LeasePlan pasarían a tener el 30,75%. En estos momentos, la operación sigue su curso y se prevé que esté culminada a finales de año.
Movimientos corporativos aparte, los actuales no están siendo tiempos fáciles para el conjunto de la industria de la movilidad. Especialmente para la automoción, que lleva meses lidiando con la falta de algunos componentes, el encarecimiento de las materias primas y la subida de los costes energéticos y logísticos. Estos factores, unidos a la incertidumbre, la espiral inflacionista y el descenso en la producción de vehículos están lastrando la recuperación de la automoción y el resto de industrias que orbitan a su alrededor.
De hecho, aún continúa el desabastecimiento de algunas materias primas necesarias para la fabricación de vehículos (plásticos, acero, aluminio, productos químicos y cartón). Desde la Asociación Española de Proveedores de Automoción
(Sernauto) aseguran que el 60% de las empresas de componentes continúan afectadas por la falta de semiconductores, piezas electrónicas, microchips y productos mecanizados.
Pero, pese a este delicado escenario, el negocio del alquiler de vehículos a largo plazo se ha comportado según lo esperado y sin grandes variaciones hasta el tercer trimestre de 2022, tal como destaca José-Martín Castro, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER): “En matriculaciones seguimos un 5,5% por debajo de las cifras de 2021 con 183.476 unidades, pero el negocio mantiene un peso superior al 26% con inversiones de más de 4.024 millones de euros, gracias a la apuesta por vehículos limpios, que copan el 31,9% del total”.
PERSPECTIVAS. Pero el objetivo del sector no es solo seguir a flote, sino continuar creciendo: “Trabajamos para mantener el peso en las matriculaciones y ampliar parque y clientes, si bien los avances dependerán de la recuperación de la oferta de vehículos por parte de los fabricantes”, explica Castro.
Y es que, en un contexto de escasez de vehículos, las firmas de renting hacen un gran esfuerzo para anticiparse a las renovaciones de flota y garantizar la movilidad de sus clientes.
Así sucede en Alphabet. Como los plazos de entrega de los coches todavía siguen siendo elevados, en esta compañía ofrecen “extensiones de contrato, adelanto en los plazos de solicitud de los vehículos y movilidad flexible hasta que los clientes reciben sus modelos”, explica Ángeles Roca, gerente de Márketing y Desarrollo de Negocio de la empresa.
Concretamente, Alphabet cuenta con un servicio de pre entrega para asegurar la movilidad en el proceso de contratación, en espera de la llegada del vehículo definitivo. Para beneficiarse de este servicio no hace falta un contrato adicional por parte del cliente.
Roca señala que, en general, el mercado ha subido precios porque las marcas aplican menos descuentos en la compra de vehículos. Además, sus propios costes se han encarecido, y todo ello, en un escenario alcista de los tipos de interés.
En todo caso, la directiva de Alphabet llama a analizar la situación para aminorar el impacto sobre los usuarios. “Durante los primeros meses del año ha habido un retroceso de matriculaciones que no se producía desde la pandemia y responde al contexto geopolítico, que ha afectado a las cadenas logísticas internacionales y de producción, y también a los costes de las materias primas y energéticos, que se suman a la crisis de los microchips”, constata la directiva.
Con todo, en Alphabet son optimistas porque el renting incrementa su peso y gana posiciones como solución de movilidad.
“Tanto los servicios de pre entrega como el renting flexible son alternativas muy demandadas, que se mantendrán porque los clientes no pueden detener sus necesidades a la espera de su vehículo definitivo y, además, piden cada vez más flexibilidad sin compromiso a largo plazo”, concluye Roca.
Las perspectivas de las empresas de renting, en todo caso, son optimistas. Eduardo González de la Rocha, director Comercial y de Marketing de Northgate Renting Flexible, augura un futuro prometedor en base a los datos de su propia compañía: “En nuestro último año fiscal (de mayo de 2021 a abril de
2022) hemos crecido un 18% en clientes y un 11,4% en flota alquilada, con 60.000 vehículos, dato muy positivo si se considera que el parque total creció un 8,4% durante el mismo periodo”.
Pero, aunque las perspectivas son halagüeñas, parece pronto aún para hablar de una vuelta a los niveles de abastecimiento prepandemia, pues el sector todavía sufre un cuello de botella que debe resolver. Para contribuir a ello, Northgate ha activado diversas palancas para satisfacer la demanda y garantizar un stock suficiente a sus clientes.
Casi ningún sector escapa a la actual coyuntura inflacionista y, a pesar de ello, en esta compañía de renting están haciendo un esfuerzo para no repercutir el alza de costes sobre sus clientes, “asumiendo parte, porque sabemos que la situación eleva las dificultades de nuestros clientes”, aseguran en la firma.
Aunque el escenario económico global presenta aún sombras y no hay tantos vehículos nuevos como demanda la industria, se viven tiempos especialmente positivos para los vehículos propulsados por energías alternativas. “Los españoles tienen ma
Aunque el primer semestre se saldó con una caída en las matriculaciones del 5,5%, el sector se muestra optimista para lo que resta de ejercicio
yor conciencia ambiental y buscan fórmulas para acceder a eléctricos y apostar por una movilidad sostenible sin un gran desembolso inicial ni contratos de permanencia y penalizaciones”, destaca González de la Rocha.
SEMINUEVOS. Por otro lado, el sector ha comenzado a ofrecer vehículos seminuevos en contratos de corta duración. Una de las primeras firmas en hacerlo fue Arval, que ha desarrollado el concepto Re-lease, que apuesta por vehículos usados, plazos de alquiler de 12 a 24 meses y un kilometraje anual de entre 5.000 y 30.000 kilómetros.
Estos coches tienen una disponibilidad casi inmediata (se pueden recoger cinco días después de la firma del contrato) y precios muy competitivos, sin.
En el otro extremo, Íñigo Breña, director del portal RentingCoches, señala que los plazos de espera para un vehículo nuevo de combustión pueden llegar a los cinco meses, y de hasta siete si se trata de electrificados. “Esta situación está acercando a los conductores a los alquileres de corta duración, una tendencia que supone ya una de cada 10 operaciones”, añade Breña.
Esta solución no solo resuelve necesidades de movilidad, sino que acercan el renting al perfil de usuarios que ve en el sector una herramienta para evitar endeudamientos. Igual que muchas personas buscan en el alquiler de inmuebles una solución provisional hasta que puedan hacerse con una vivienda en propiedad, Breña opina que “con los coches ahora sucede lo mismo, pues se tiende a un renting que no comprometa las finanzas personales y resuelva las necesidades de desplazamiento”.