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«Esto no va de dogmas ni teologías, va de sentido común»
El consejero delegado, Josu Jon Imaz, habló sin complejos, en este debate organizado por la Escuela de Organización Industrial. Con el secretario general de Industria,
sangría de lo que supone el dispendio energético como país», sentenció el consejero delegado de Repsol.
El pragmático Raül Blanco se declaró ante los alumnos de la EOI «de acuerdo» en este último punto, en contraste con declaraciones habituales de Ribera.
ENRIQUECIENDO A CHINA. Imaz arremetió también contra la carrera europea por reducir emisiones de CO2 sin que le preocupe que no haga lo propio China. «Yo soy de Zumárraga, pueblo industrial históricamente con una acería», recordó y describió como absurdo que se limite el CO2 que pueda emitir esa planta y permitir que lo haga otra de Shánghai, porque «el CO2 no es un contaminante, es un gas que tiene un efecto absolutamente negativo en términos de concentración excesiva en la atmósfera, pero que se emita en Zumárraga Móstoles o Shánghai es irrelevante porque no tiene ninguna afección contaminante en el ámbito local».
Raül Blanco, a su izquierda y el moderador Rafael Doménech, Imaz urgió a cambiar la política energética: «No va de dogmas ni teologías, va de sentido común».
‘‘ Imaz avisa de que la industria del motor ya no mejora la eficiencia de los motores de combustión «ni lo va a hacer, porque no tiene incentivos»
Su conclusión es que hay que hacer «una ecuación global, porque si lo que hacemos es reducir en Zumárraga o en Hamburgo para llevarlo a Shánghai, estamos aumentando la dimensión del problema, porque normalmente la planta de Shánghai será menos eficiente y, por tanto, emitirá más CO2». Sin embargo, es lo que está ocurriendo, lamenta. «Tenemos que ser conscientes de que, como sociedad a nivel global, estamos fracasando. Las emisiones de CO2 en el mundo siguen aumentando, año tras año un 40% o más en el mundo desde los últimos 20 años. Solamente el sector del cemento y del acero chinos emiten más que todo Europa en
CO2». No duda de que esto cambiará, porque ve evolución en algunos gobiernos de la UE con la actual crisis: «Europa saldrá de este proceso con menos dependencia energética, saldrá con más vocación de defender sus propias cadenas de suministro y saldrá con mayor generación energética que en el año 2021. Lo que pasa es que por el camino vamos a pasar las de Caín».Ve inflación para rato y daño a importantes sectores de la industria europea como la automoción.
PARQUE CADA VEZ MÁS VIEJO. Un ejemplo de «grave error» que pone Imaz en política energética es el debate europeo de prohibir los coches con motor de combustión, incluso híbridos, a partir de 2035. Ribera es de las que ha venido empujando para eso, pero Imaz advierte de que, con decisiones de este tipo, «los fabricantes de coches no tienen ningún incentivo para invertir en eficiencia energética. Los coches están en los 6-7 litros cada 100 km y no se han movido en mucho tiempo y no se van a mover porque no están invirtiendo nada, ni en tecnología ni en eficiencia de estos motores, con lo cual el drama del consumo energético de los coches españoles no es que el coche sea eléctrico, que sea diésel, que sea gasolina o que sea de gas, es que los coches cada vez son más viejos».
CENTRO DE DECISIÓN. Imaz sí ve «razonable» establecer algún tope al precio del gas, pero siempre de forma «temporal, excepcional y medida».Y admite los beneficios extra que supone para el sector: «Nosotros tenemos proyectos eólicos y fotovoltaicos que los hemos aprobado, los hemos construido en los tres últimos años y que a 60€/megavatio hora da una rentabilidad razonable y buena. No necesitamos 100, 120, 130 euros Mw/hora en estos proyectos y ésta es la paradoja del sistema en el que estamos metidos». Pero de ahí a que le metan un impuesto extra no lo comparte en absoluto.Y reivindicó que no sólo no está ganando dinero con los carburantes, sino que está al límite de practicar dumping: «En nuestras estaciones de servicio hemos llevado el resultado a lo largo de estos meses a cero debido a nuestra política de descuentos.Y más no podemos ir, porque entraríamos en competencia desleal con otros operadores».
El secretario general de Industria rehuyó polemizar y valoró que Repsol mantenga su sede y capacidad de refinería en España. Si Imaz acierta, o se cambia de política o retener industrias en la
UE va a ser un milagro.