España es el segundo país que, en términos del PIB, menos aporta a la OTAN

...propio país. Estos pacifistas radicales, a los que parece importar muy poco proteger la libertad de los ciudadanos, a la par que promover demasiado el Estado totalitario, están en contra de gastar en defensa.

Europa se ha acostumbrado a gastar mucho menos en este capítulo de lo que debiera, porque el ingenuo ‘primo’ americano les resolvía sus conflictos, tal como se demostró en la guerra de los Balcanes. La grandeza de EEUU mostrada en la Segunda Guerra Mundial, donde murieron 407.000 militares norteamericanos para liberar a las naciones europeas del nacismo, ¿se repetiría ahora? Les animo a que visiten el Cementerio Estadounidense de Normandía, donde están enterrados algunos de los héroes que dieron su vida por defender la libertad en

Europa. A pesar de esa gesta, la envidiosa izquierda, siempre crítica hacia la globalización liberal, ha vendido mejor su relato contra EEUU, por lo que la obsesión antiamericana pervive.

Así, Suecia y Finlandia han tenido que ver de cerca la agresividad rusa para decidirse a solicitar con urgencia su ingreso en la OTAN, lo que supone el abandono de su comodona neutralidad.

Aunque el compromiso de pertenencia a la OTAN implica invertir el 2% del PIB en defensa, tan solo un tercio de los países lo hacen. Grecia, a pesar de los graves problemas económicos que le ocasionó su rescate, aporta un 3,76%, siendo la nación que –en términos relativos– más invierte en defensa. Quizá tiene mucho que ver su temor a la belicosa Turquía en el conflicto greco-chipriota.

A pesar de la creciente tendencia del America First entre el pueblo norteamericano, una corriente nacida antes de la Primera Guerra Mundial que aboga por el aislacionismo, EEUU contribuye con el 3,47% de su PIB. Esto se traduce en 821.830 millones de dólares, cantidad que supera el 69% del gasto total en defensa del conjunto de países de la OTAN. España, tras Luxemburgo, es el país de la OTAN que menos destina en defensa en proporción a su PIB.Tan sólo un 1,01% de esa magnitud macro, lo que se representa 14.810 millones. Ocupar la posición trigésima es una burla frente los otros 30 que forman la alianza. Pero lo peor es ver que, al ser tan exiguo el presupuesto, el 60% va dedicado a personal, a pesar de que los salarios de los militares son muy bajos frente a los de otros profesionales de similar nivel de formación. Dado que los imprescindibles “Programas Espaciales de Modernización” suponen un 29%, queda tan solo un 11% del presupuesto que no esté comprometido. A pesar que los Jefes del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) han denunciado repetidamente que las partidas de gasto para el sostenimiento de los sistemas apenas llegan al 55% de lo que sería necesario para la plena operatividad del conjunto, el ministerio de Defensa nunca es atendido. La guerra de Ucrania y los compromisos con nuestros socios europeos han obligado a que Moncloa prometa que subirá un 6,5% el presupuesto de Defensa en 2023, una cantidad similar a la del resto de ministerios. ¿Será suficiente ante la compleja coyuntura bélica que se advierte?