LA PELÍCULA MÁS RENTABLE DE LA HISTORIA

Avatar (2009) divide a críticos y espectadores sobre su calidad cinematográfico, pero nadie pone en duda su capacidad para mover montañas de dinero. Hasta la fecha, ostenta el récord de beneficios de una película, con más de 1.500 millones de dólares.

Sin embargo, la rentabilidad es un concepto relativo. La realización y comercialización de la faraónica película de James Cameron costó casi 400 millones, con lo que queda un margen muy amplio, pero ampliamente superado por el de Paranormal Activity (2007). La cinta de terror le costó a DreamWorks 350.000 dólares, a los que hay que sumar los 18 millones que se gastó Paramount en comercializarla en Estados Unidos, una minucia al lado de los 193 millones que terminó recaudando.

Pero en The Hollywood Reporter han ido aún más allá. Ajustando las cantidades a la inflación, han llegado a la conclusión de que la película más rentable hasta el momento es Lo que el viento se llevó (1939). Los 4,25 millones de dólares que costó equivalen a 78,6 millones de hoy, y según el Libro Guinness de los Récords, contando solo hasta 2014 ya había recaudado 3.750 millones ajustados a la inflación hasta hoy por todos los conceptos. Los clásicos terminan imponiéndose: a Sam le da igual tocar de nuevo en celuloide, VHS, Blue Ray, streaming o lo que venga.