ESPACIO VIRGEN
ES JOVEN, FRESCA Y PROCLAMA UNA GRAN RENOVACIÓN DE LA CASA. LA INTERIORISTA KATTY SCHIEBECK, A SUS 26 AÑOS, TIENE LAS IDEAS MUY CLARAS Y LOS PROYECTOS QUE SALEN DE SU ESTUDIO EN BARCELONA RESULTAN MINIMALISTAS Y SOFISTICADOS. VIENE PISANDO FUERTE.
por eva armas. fotos: rubén ortiz
R espeto el espacio, lo lleno de luz y lo acompaño de buen diseño”. He aquí la fórmula de Katty Schiebeck para crear el hogar ideal. Con solo 26 años, esta uruguaya afincada en Barcelona ya se postula como una gran promesa del interiorismo. Completamente autodidacta, su andadura comenzó hace tres años, cuando trabajaba como agente inmobiliaria y algunos de sus clientes le dieron la oportunidad de reformar las propiedades que ella misma les había vendido. Katty siempre ha tenido instinto. “Recuerdo que nada más mudarme aquí solía ir a Els Encants a buscar piezas”, explica. Casi al mismo tiempo, fundó junto al fotógrafo Rubén Ortiz el blog Somewhere I would like to live, que abarca desde diseño hasta arquitectura. Las imágenes que allí cuelga de trabajos ajenos y de sus propias creaciones causan furor en las redes sociales y le inspiran a diario. Su marcadísima personalidad y su buen hacer hicieron el resto. Schiebeck crea cajas limpias, perfectas hasta en sus más mínimos detalles, usando materiales nobles como mármol o madera y una paleta restringida a colo-
En la cocina de este apartamento del Paseo de Gracia, en Barcelona, junto a la gran estructura de mármol diseño de Schiebeck, Tube Chandelier de Michael Anastassiades, fotografía de Nacho Alegre y grifo Karbon de Jacob Delafon. En la otra página: El salón de la misma vivienda y, abajo, Katty Schiebeck.
Schiebeck crea cajas impecables y de fuerte rigor estético. Esta vivienda del L’eixample barcelonés combina inspiración art-déco con arquitectura contemporánea. Arriba, baño de un aparthotel en la misma capital. res neutros que dejan traslucir su fervor por clásicos como Le Corbusier o Mies van der Rohe. “También admiro el trabajo de Paul Rudolph, de Mumbai Studio, del belga Axel Verdvoordt y de los neoyorquinos Roman & Williams”, enumera. De ellos toma la simplicidad y el racionalismo aunque siempre trata de preservar los elementos constructivos históricos de cada lugar. “No me gusta definirme con un estilo concreto porque procuro crear de una manera intuitiva, dependiendo de cada obra, pero me relacionan con el minimalismo y es cierto que mis últimos trabajos van en esa direccion”, admite. Una vez creado el contenedor mezcla con mesura, practicando el menos es más, muebles clásicos de líneas sucintas, sobre todo midcentury americanas y escandinavas (sus grandes debilidades) y de diseño propio, precisos, concisos, contenidos, a juego con los espacios. Le obsesiona la luz natural y cómo potenciarla, y el blanco es su fetiche. Su exigencia estética es punto de partida y garantía de éxito de sus trabajos y de su vuelo hacia el estrellato, que no ha hecho más que despegar. A pesar de su juventud, y tras solo un puñado de residenciales, acaba de terminar una tienda en Madrid para Med winds, la compañía hermana de Camper, en la que ha usado microcemento para dar la sensación de que el espacio está esculpido, y ahora mismo tiene entre manos el proyecto de un hotel de 70 habitaciones en la Ciudad Condal. www.kattyschiebeck.com
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Nunca un picaporte lució más ni mejor. Estos, en lugar de pasar desapercibidos y limitarse a cumplir con su tarea, roban plano allí donde se instalan. Fueron los diseñadores Manuel Bonnemazou y Agnès Cambus quienes un buen día, queriendo lanzar algún producto bajo su propio nombre, buscaron uno que estuviera poco trillado y se les ocurrió centrarse en este ítem tan simple y ferretero. Lo han engrandecido y hecho importante creando unas placas enormes y gráficas de formas geométricas y colores potentes que se pueden combinar a su vez libremente con varios tipos de manetas, también fuera de lo común a pesar de su gran sencillez. Lanzaron los prototipos en 2014 en la feria Maison & Objet y en la última edición gracias a ellos se han alzado con el premio Découvertes 2105. Los producen cerca de París, donde tienen estudio desde 2003, en pequeñas ediciones de costura. Su precio también lo es: engalanar tu puerta te costara a partir de 140€ el tirador (y su mecanismo) y entre 20 y 220€ dependiendo de la placa. Merecen la pena. www.bonnemazou-cambus.fr
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