EL ALEGRE COUTURIER
A PUNTO DE CELEBRAR SUS DOS DÉCADAS EN EL MUNDO DE LA MODA, MATTHEW WILLIAMSON DA EL SALTO AL MOBILIARIO CON SU PRIMERA COLECCIÓN PARA LA BRITÁNICA DURESTA. UNAS VIBRANTES PIEZAS QUE VAN DEL ROCOCÓ AL POP Y QUE GARANTIZAN, SEGÚN EL CREADOR, EL BUEN HUMOR.
A nte el asombro de sus padres cogió pintura lila y plata y subió a su cuarto. “Me puse a cubrir las paredes, los radiadores, los embellecedores... Yo era un adolescente, y aunque se trataba de la casa familiar, necesitaba que mi habitación reflejase mi personalidad. Desde entonces siempre he intentado que los lugares que habito la muestren”, explica el diseñador de moda Matthew Williamson quien, tras haber firmado textiles y papeles para Osborne & Little, ahora debuta como autor de mobiliario junto a la firma británica Duresta. “Cuando me propusieron crear la colección se cumplía un sueño. Ellos trabajan de una forma cuidadosa y artesanal, muy próxima a como yo lo hago en el taller. No me sentí un extraño, es más, al ver materializarse las piezas sentí la misma emoción que en mi debut sobre la pasarela”. Esta línea de 12 modelos sigue los códigos por los que se le conoce: ricos colores, lujosas texturas, estampados y guiños de humor. “Busco que la gente sonría al verlas, que al disfrutarlas sientan una inyección de optimismo”. De todas, la mesa Flamingo, con una pata encogida como el ave y sobre fucsia, es su favorita. “La tengo en mi casa y en mi showroom”. Los nombres de sus diseños no son accidentales, sino que revelan una de sus pasiones. Como la daybed Fontaine, “mi homenaje al rococó francés. Es intrincada, ornamentada y femenina”; o el sofá Minelli, “tiene la energía de Liza cuando era la estrella de Studio 54”. Estos asientos ya desfilan en la web de Williamson y garantizan a sus propietarios un lugar en el front row. www.matthewwilliamson.com
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